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True Detective II (2015): viaje a las raíces del noir

Poster de True Detective IINota: 8 

Director: Justin Lin

Creador y Guionista: Nic Pizzolatto

Reparto: Rachel McAdams, Vince Vaughn, Colin Farrell, Taylor Kitsch, Kelly Reilly, Abigail Spencer

Fotografía: Nigel Bluck

Duración: 55 Min.

Es un clásico de cualquier periodo vacacional, pero sobre todo de estos meses: “¿Papá, cuando llegamos?, ¿Cuánto falta?, ¿Queda mucho?, ¿Por qué no llegamos? Me aburro.” No es necesario que nadie se identifique en uno u otro lado de la pregunta, pero la impaciencia en los trayectos y desplazamientos hace que muchas veces la obsesión por el destino anule y obstaculice la experiencia de disfrutar del simple hecho de viajar.

La segunda temporada de ‘True Detective’ ha tenido una imagen recurrente que ha dejado claro al espectador desde el primer capítulo (y en todos y cada uno de los restantes hasta el final) cual era el auténtico propósito de su creador. Los constantes planos cenitales de carreteras, autopistas, radiales urbanas, e incluso de travesías solitarias, han mostrado desde conjuntos de vehículos desplazándose en todas las direcciones hasta imágenes de caminos transitados en la soledad de la naturaleza. Nick Pizzolato, único responsable de su guión, nos ha avisado en todo momento de que el viaje interior de los personajes era más importante que el interés mayoritario de los espectadores por alcanzar el destino final: “¿Pero esto de qué va?, No entiendo nada, Me aburro, ¿Cuándo llegamos?”.

Y en un ejercicio de coherencia y profunda investigación, la propuesta de esta fantástica segunda temporada era un viaje sí. Pero a las raíces del “noir”; el género negro al que se adscribe el relato policiaco, y al que la serie ha aportado un renovador espíritu del más oscuro presente.

Retorno al pasado (Jacques Tourner, 1947)

En la inolvidable película de Tourneur que encabeza este epígrafe, el detective Bailey al que interpretaba Robert Mitchum descubría cómo su apacible retiro en un pequeño pueblo era alterado por un personaje que le obligaba a rendir cuentas sobre su pasado. Esta mínima síntesis ha estado en la raíz de la escritura de los cuatro personajes centrales de la temporada de “True Detective”.

Protagonistas de True Detective, segunda temporada

El oficial Woodbrugh (Taylor Kitsch) atormentado por su mundo emocional y con un pasado en Irak, la Sargento Bezzerides (Rachel McAdams), desconectada de un padre neo-hippie y perseguida por el fantasma de abusos sexuales en su infancia y el detective Velcoro (Collin Farrel), divorciado, solitario, culpabilizado por no saberse auténtico progenitor de su hijo y que coquetea con la frontera que separa la legalidad de la ilegalidad. Esos tres solitarios investigadores, convocados por un cadáver (macabramente presentado) junto a la playa,  se verán (como el detective Bailey-Mitchum) obligados, no solo a encontrar a los responsables del asesinato, sino a afrontar los más incómodos episodios de su propio pasado.

A ellos se une la figura de Frank (Vince Vaughn), un empresario corrupto que se dedica al negocio del tráfico ilegal y que aspira a ascender en la pirámide institucional del poder local.

Pizzolato se sirve de sus investigaciones sobre la próspera comarca de Galvin en California para describirnos un ficticio cinturón urbanístico llamado Vinci (California), en el que ubica a sus personajes y la trama criminal. El cadáver y las pesquisas del trío protagonista rápidamente apuntarán a negocios de adjudicaciones fraudulentas de terrenos, prostitución, y corrupción institucional. El relato habla así de un presente de inmaculada apariencia pero de oscuro y sucio pasado.

El último refugio (Raoul Walsh, 1941)

Otro clásico núcleo temático del cine negro aparece con fuerza en los últimos cuatro capítulos de la temporada: la redención. ¿Es posible volver a empezar?, ¿Se puede retornar del pasado? Y los clásicos del cine vuelven a latir en los fotogramas del relato. En este caso la conmovedora historia del personaje de Humphrey Bogart en “El último refugio”. Un ex-presidiario (Roy) que intenta aprovechar la segunda oportunidad que le da su salida de prisión, y vive una historia de amor no correspondido con Vilma.

Rachel McAdams y Colin Farrell en True Detective II

No resulta difícil ver a Roy (Bogart) en Ray (Velcoro-Farrell). Ambos caen en una espiral de frustración por un amor no correspondido, ambos representan al perdedor en el cine negro y ambos compartirán una hermosa secuencia de redención en lo frondoso del bosque.

La violencia masculina de esta segunda temporada está trufada de paternidades ambigüas en todas las direcciones. Bezzerides y su padre, Woodburh y su hijo, Velcoro y su(s) hijo(s), los fantasmas paternos de Frank, los hijos engendrados en las fiestas sexuales de los poderosos … La oscuridad que anida en las más oscuras entrañas del origen de la vida (la paternidad) le sirve a Pizzolato para construir un relato sobre las maltrechas entrañas de una sociedad edificada sobre la corrupción y el fraude institucional. Sin embargo se reserva una luminosa y resiliente respuesta en las figuras femeninas. Bezzerides y Jordan (mujer de Frank) representan la esperanza, la solución y la respuesta.

Queda claro que “el viaje” que propone esta magnífica segunda temporada de ‘True detective’ transita parajes clásicos, oscuros, con ecos del presente y habitados por la más rabiosa contradicción humana. Si se atreven a sentarse estas 8 horas en sus imágenes llegarán a la última parada, “Estación Omega” se llama el capítulo final, y podrán decidir si es el fin (Omega) o el principio de algo más.

Fco. Javier Rueda Ramírez

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2 Comentarios

  1. LA BANDA SONORA ES SUPER BUENA

    • Efectivamente. Soberbia banda sonora. En absoluta gratuita o preciosista sino funcional; utilizada en todo momento para apuntalar una puesta en escena y una narración atmosféricamente oscura y densa. La canción final de Lera Lynn «Lately» que suena durante el montaje en paralelo entre Frank y Velcoro en la season finale, una delicia.