Marmoladas: Sex Education (2019)
Nota: 8,5
Dirección: Laurie Nunn (creadora), Kate Herron, Ben Taylor
Guion: Bisha K. Ali, Sophie Goodhart, Laura Hunter, Laura Neal, Laurie Nunn, Freddy Syborn
Fotografía: Steve Ackroyd, Calum Ross, David Webb, David Key, Ilana Garrard, Tom Walden, Cai Thompson, Will Cook, Annabelle Bevan, Axi Butterworth, Charlie Ruth Chadwick, Sophie Louise Cowdrey
Reparto: Asa Butterfield, Gillian Anderson, Emma Mackey, NcuttiGatwa, Chaneil Kular
Duración: 45 Min.
Los que me conocen saben que cualquier serie o película que contenga un instituto me tiene conquistada desde el primer minuto. Sigo teniendo un adolescente en mi interior con más de un tercio de vida cumplido y unas cuantas patas de gallo… «Juventud divino tesoro, te fuiste para no volver».
Bueno, al grano. La temática de la serie no me atraía demasiado. Resulta que entre mis amigos hay una sexóloga con la que hablo de lo humano y lo divino bastante a menudo, y de educación afectivo sexual ya voy bien sobrada, amén de que no me gusta que se trivialice el tema. No es de extrañar que de una serie inglesa de adolescentes donde uno de ellos se vuelve terapeuta sexual, me esperara un gran «caca, culo, pedo, pis» en bucle. Pero mira no, estaba equivocada (como tantas otras veces, no os voy a engañar).
La presentación de los personajes en el primer capítulo es más que brillante. Bastan unos minutos para saber cómo es Otis, interpretado por un genial Asa Butterfield, la relación que tiene con su madre la sexóloga Jean Milburn (aprovecho para confesar que Gillian Anderson está ideal y ya me gustaría a mí llegar así a su edad), y el lugar que ocupa en esa selva tan hostil llamada instituto. A diferencia de los demás chicos de su edad, Otis tiene muchísima educación afectivo sexual. Ya se ha encargado su madre de transmitirle su sabiduría. Es decir, claro que sabe ponerse un condón y evitar un embarazo no deseado, pero también sabe que las inseguridades, la escasez de amor propio, la falta de autoconocimiento y la incomunicación, te pueden llevar a no disfrutar del sexo y sentirte frustrado. Y eso no es muy normal para un chico de 16 años.
Me encanta que esta serie tan profunda esté disfrazada de humor adolescente y, sin querer, me haya hecho reflexionar sobre temas que ya creía olvidados. Los que nacimos en los ochenta y los que, como yo, recibieron una educación católica y punitiva, vivimos un despertar sexual rodeado de la más absoluta ignorancia. Aunque ahora están enterrados, recuerdo que yo también experimenté, siendo más o menos joven, esos conflictos que viven los alumnos de Moordale.
Pero Sex education no va solo de terapia sexual. Trata de amistad, de encontrarse a uno mismo en esa revolución vital que es la adolescencia, de seguir tu camino sin dejar de lado lo que siempre has querido, de cómo vivir sientiéndote un incomprendido… Y expresar esta amalgama tan complicada de manera que el espectador conecte con las historias, no es sólo posible gracias a una dirección, un guión y un ritmo geniales, sino también a unos protagonistas magníficos y unos secundarios que querrías llevarte a tu casa.
Fluctuando siempre entre la ternura, el humor, la lecciones vitales y las historias de amor, Sex education es la serie más fresca que he visto últimamente. Inevitablemente te deja un poso de buen rollo. ¡Ay, quién tuviera una taquilla!
María del Mar Molero Galán
Gracias Mar, por traernos esta nueva invitación ( mi lista de pendientes empieza a ser inabarcable!).
Quizá no estemos tan alejados de esos adolescentes(eso sí, yo no lo reconozco jeje). Y que bien tener esta serie para mirarlo, disfrutarlo y reflexionar sobre todo lo que nos cuentas desde cierta distancia.
Yo también te quiero llevar a casa!!
Un abrazo
Gracias Mar, por traernos esta nueva invitación ( mi lista de pendientes empieza a ser inabarcable!).
Quizá no estemos tan alejados de esos adolescentes(eso sí, yo no lo reconozco jeje). Y que bien tener esta serie para mirarlo, disfrutarlo y reflexionar sobre todo lo que nos cuentas desde cierta distancia.
Yo también te quiero llevar a casa!!
Un abrazo
Marmol, tras haber visto esta serie hace unas semanas, leer tu crítica, me ha dado ganas de hacer una segunda vuelta.
Fresca, duración óptima de capítulos y unos personajes que cada uno despierta más interés que el otro.
Can’t wait for season 2, y de las criticas en con una cafe en el curro
Gracias Mar! Pues mira esta noche empiezo a verla que tiene muy buena pinta.
Un besazo!