Luther (2010-__)
Reconozco que no soy muy fan de las series británicas. Salvando honrosas excepciones (Sherlock, Downton Abbey o It Crowd) mi tiempo lo dedico a la producción norteamericana que vive una época dorada en la que proliferan series de calidad y que hace la comparación odiosa. Otro factor que no acaba de convencerme es la duración; eso de hacer temporadas muy cortas de unos seis capítulos, no permite que el espectador se meta en acción y si lo hace, tiene que esperar casi un año para seguir la trama. Por tanto, procuro escoger lo mejor posible las series inglesas a las que dar una oportunidad. Este fue el caso de “Luther” que me intrigó desde el principio. Principalmente porque está protagonizada por Idris Elba. Sí, el mismísimo Stringer Bell de “The Wire”, hablando con su auténtico acento “British”, que para los que somos nostálgicos de los de Baltimore es motivo más que suficiente para al menos intentarlo.
“Luther” trata sobre la vida de un detective de policía con problemas pero brillante en su trabajo, separado de su esposa a la que ama apasionadamente y que se debate entre un enfoque implacable en la solución de los asesinatos en serie que investiga y sus intentos de reavivar su matrimonio. A esta trama clásica y bastante típica, policía atormentado experto en resolver casos que otros jamás podrían, se une desde el primer capítulo una historia paralela que relaciona a Luther con Alicia Morgan (Ruth Wilson) que desarrolla una extraña fascinación hacia él y cuya interacción sirve de telón de fondo para la trama principal.
Es precisamente la actuación de Idris Elba lo más significativo de la serie. Su interpretación del atormentado detective es impecable y demuestra ser un actor preparado para proyectos más importantes. Del resto es difícil salvar algo. Rodada en su mayoría en decorados (alguien se imagina “The Killing” sin los exteriores) no termina nunca de culminar lo que promete. La serie rebosa cliches, sé que no es fácil darle una vuelta de rosca a este tipo de historias, pero es que ni lo intentan. Su principal problema radica en intentar abrir y cerrar una investigación en cada capítulo lo que hace que la mayoría de las investigaciones se resuelvan de manera precipitada e injustificada y en algunos casos, casi grotescamente. La relación amor-odio entre Luther y la malvada Alicia Morgan no tiene ni pies ni cabeza, absolutamente inverosímil.
En definitiva una serie policiaca típica y tópica, mal contada y con unos guiones que parecen estar improvisados. Esperemos que Idiris no siga malgastando su talento mucho más tiempo en ella.
David Rubio Lucas