Luck (Capítulo Piloto) (HBO) (2011)

HBO sirvió el pasado domingo un aperitivo en forma de capítulo piloto de la que está llamada a ser su estreno estrella del 2012, «Luck ”. La verdad es que es raro ver un capítulo de algo que no continuará hasta el 5 de febrero, pero me imagino que el marketing manda y la cadena americana de televisión por pago teme que el comienzo de la serie sea un poco frío y al público le cueste conectar. Este sentimiento no es gratuito; el anterior trabajo de David Milch la celebérrima “Deadwood”, tiene un comienzo de serie, especialmente los 3 primeros capítulos, que no son precisamente fáciles para el espectador. Fundamentalmente porque tanto “Deadwood” como “Luck” son series corales que obligatoriamente necesitan de un desgaste por parte del espectador para entrar en materia.

De lo visto en este primer episodio, evidentemente, no podemos sacar conclusiones sobre cómo va a ser el desarrollo argumental de la serie. Lo que sí está claro es que la intención es sumergirnos en el mundo de las carreras de caballos, las apuestas y sus respectivas tramas colaterales. Al parecer, David Milch es un apasionado de esta mundo y lleva toda su vida tras este proyecto. Esto puede tener su lado positivo, sobre todo cuando hablamos de unos de los mejores creadores de la televisión norteamericana y su lado negativo si el lenguaje que se utiliza es demasiado cerrado o técnico. En cualquier caso, eso lo sabremos a partir de febrero, con lo visto el domingo lo que si podemos asegurar es que “Luck” es el prototipo de serie HBO: productor ejecutivo y director del piloto Michael Mann, elenco de actores de calidad (Dennis Farina, John Ortiz, Richard Kind, Ian Hart, Kevin Dunn, Ritchie Coster, Jason Gedrick, Jill Hennessy, Tom Payne) con el reclamo de Dustin Hoffman y Nick Nolte y un cuidadísima producción. Una serie diseñada para triunfar.

Mis primeras impresiones son las de haber visto una hora de gran calidad cinematográfica, en especial en lo que se refiere a la dirección de Michael Mann, mucho más comedida que la comentada recientemente de Gus Van Sant en «Boss». Hay primerísimos planos y desenfoques, pero los justo, sin abusar. Lo que impacta son las escenas donde vemos las carreras de caballos, simplemente portentosas. Los actores, casi como no podía ser de otra manera dado el calibre de los elegidos, cumpliendo a la perfección: Dustin Hoffman un tipo duro que ha pasado tres años en prisión y que lo único que tiene en mente es la manera de vengarse de aquellos que hicieron que fuera encarcelado; Nick Nolte en el papel de un preparador de caballos hosco que cree haber encontrado un caballo ganador; Jason Gedrick como un jugador empedernido con un don para saber que caballos son los mejores… lo dicho, el problema de la serie no será sus actores, eso seguro. Lo que es más dudoso son los caminos por los que la historia nos quiere llevar. El piloto tiene mucho de jerga de apuestas y caballos y resulta todo un tanto frío. Es verdad que se le presume mucho potencial a la historia y que el encargado de capitanear el proyecto en este aspecto merece todo nuestro crédito, pero tendremos que esperar a ver los primeros capítulos en febrero para saber bien ante que estamos.

En definitiva, una serie coral, compleja y con enormes posibilidades de ser uno de los bombazos del año a la que no hay que perder de pista. Recordamos: se estrenará el 5 de febrero en HBO, el que quiera ir abriendo boca… ya sabe.