When You’re Strange (2009)
Nota: 7
Dirección: Tom DiCillo
Guión: Tom DiCillo
Reparto: Documental, Jim Morrison, Ray Manzarek, John Densmore, Robbie Krieger
Fotografía: Paul Ferrara
Para los que siguen teniendo dificultades a la hora de diferenciar un documental de un falso documental, entre los que se encuentran los académicos de Hollywood, me gustaría proponer un ejemplo que disipará muchas dudas: “Exit Through the Gift Shop” pertenece al segundo grupo, mientras que “When You are Strange” es un claro exponente del primero. Tom DiCillo, director del mismo, prescinde de las típicas entrevistas ad hoc, apoyándose únicamente en material de archivo, ya sean imágenes de backstage, conciertos o televisión de la época. El único elemento que sirve de enlace entre el pasado y el presente es Johnny Depp, que pone voz (en off) a los comentarios e impresiones del director sobre lo que fue la fugaz pero brillante carrera de Jim Morrison (Voz), John Densmore (Batería), Robbie Krieger (Guitarra) y Ray Manzarek (Teclado).
Oliver Stone ya había intentado revisar las claves del éxito y la repentina desaparición de este emblemático grupo de rock, aunque no de manera muy acertada; se centró fundamentalmente en las numerosas adicciones de su cantante, dejando de lado lo más importante: la música. DiCillo intenta repasar cronológicamente la carrera musical de The Doors desde el momento en que John Densmore y Jim Morrison se conocen hasta el suicidio de éste último en París. Desgraciadamente, cuando debería haber profundizado en la evolución musical del grupo, el director americano se centra en la figura de Morrison y su paulatina decadencia.
Me consta lo difícil que debe ser hablar de un grupo como The Doors sin detenerse en una personalidad tan fascinante y compleja como la de Jim Morrison. Pero teniendo en cuenta los precedentes, DiCillo pierde la gran oportunidad de dar a conocer a todos sus fans el funcionamiento del grupo como unidad. Los que amamos su música sabemos que hay una gran película o documental por hacer, en el que se hable de trabajo, de relaciones interpersonales y de los resortes que empujan a un artista a evolucionar en su arte.
Aún pecando de escasa originalidad, este documental, junto a estudios anteriores, ayuda a encajar más piezas en interminable puzzle vital del carismático cantante californiano. Por esta razón, sería injusto obviar la acertada selección de imágenes por parte del director; en momentos puntuales, consigue hacernos pensar que los protagonistas de este documental pudieran haberse dejado grabar pensando en la futura producción del mismo.
Carlos Fernández Castro