Viaje a alguna parte (2021)
Se ha venido celebrando el centenario de Fernando Fernán Gómez con ciclos de sus películas, publicaciones, debates en televisión, homenajes en instituciones y otras actividades que, desde luego, impiden el reproche tópico del olvido o hasta del menosprecio. Se suma ahora un particular documental que, ya en su título, enuncia el propósito de reivindicar, con FFG, a los cómicos de la legua que en la película de 1986 deambulaban sin rumbo, haciendo bolos donde podían y, en definitiva, sin encaminarse a ninguna parte.
Helena de Llanos, nieta de M. Dolores Pradera y Fernando Fernán Gómez, hace memoria de su infancia, entra en la casa habitada varias décadas por FFG y Emma Cohen ocupándose de la herencia y buscándole destinos a todo tipo de recuerdos y objetos; por tanto, es esa casa habitada por los fantasmas de la pareja de cómicos el hilo conductor de un relato bastante personal. Como explica la directora «Todo este trabajo-vida en el interior de su casa me sirve, como directora y guionista, para desplegar la imaginación hasta crear un collage fílmico, por momentos surrealista, que mezcla lo real con lo ficcional, lo dramático con lo cómico, lo onírico con lo cotidiano, lo pasado con lo presente. La casa es un personaje y un hilo conductor, un receptáculo de historias, tanto visuales como sonoras, y es la responsable de crear continuidad en una película de naturaleza fragmentaria». Curiosamente en el dossier de prensa Helena se reivindica como nieta de Emma “aunque no lleva su sangre” y en el documental, están presentes tanto uno como la otra.
Desde el punto de vista formal, este documental de autor maneja recursos variados como la inserción de textos escritos en el espacio cinematográfico, algunas canciones con letras significativas, títeres para reconstruir sucesos reales, fragmentos de películas, lecturas de cartas y otros textos, y, sobre todo, la incorporación de la voz de Fernán Gómez en un diálogo artificial con la nieta cineasta. El actor, director y escritor fallecido se hace presente también a través de su voz y los diálogos de su personaje televisivo Juan Soldado mediante el cuerpo de Tristán Ulloa. Esta voz de FFG y los diálogos pertenecientes a diversas ficciones terminan por hacernos presente al cómico de un modo muy particular, como sombra o fantasma cuya existencia se percibe como propia de las ficciones; no en vano los créditos que encabezan la película subrayan «con la presencia y ausencia de Emma Cohen y Fernando Fernán Gómez». En algunos momentos, la condición de pelirrojo del abuelo se convierte en símbolo y su figura se multiplica en personajes de diversas edades, sexos y épocas, como si, más que un individuo, FFG fuera una comunidad. También hay presencia de los actores José Sacristán, Verónica Forqué, Juan Diego, Oscar Ladoire, Nuria Gallardo y Tina Sáinz, en episodios muy breves y de menor entidad.
En conjunto, Viaje a alguna parte es un homenaje a Fernán Gómez desde la memoria personal y el recuerdo sentimental de Helena de Llanos, quien explora más en la personalidad de FFG que en su carrera, y cuyo marcado punto de vista no siempre facilita la comunicación con el espectador. Se sobreponen tiempos y espacios, temas y sucesos, en un abigarrado relato que se mantiene por su variedad y originalidad.
José Luis Sánchez Noriega