Una Aventura Extraordinaria (Big Miracle) (2012)

Nota: 7

Dirección: Ken Kwapis

Guión: Jack Amiel, Michael Begler

Reparto: John Krasinski, Drew Barrymore, Ted Danson, Dermot Mulroney, Vinessa Shaw

Fotografía: John Bailey

Del director de la aclamada «La Niñera y el Presidente», la sobrecogedora «Uno para Todas», y la estremecedora «Hasta que el Cura nos Separe» (detéctese la ironía, por favor)… llega a nuestras pantallas una película inspirada en hechos reales, y protagonizada por tres ballenas, Drew Barrymore y John Krasinski (The Office, Un Lugar donde Quedarse). Seamos sinceros, es prácticamente inevitable deshacerse de todos estos prejuicios antes de ver «Una Aventura Extraordinaria». Para mi sorpresa, salí del pase de prensa con un inesperado buen sabor de boca y la sensación de que Kwapis había conseguido, contra todo pronostico, lo que Spielberg no había logrado recientemente con «War Horse«: rodar una película familiar competente y fácilmente digerible.

Y es que «Una Aventura Extraordinaria» se ve con agrado, interés, y en ocasiones, con una sonrisa en la boca gracias a las intervenciones de un acertadísimo Ted Danson, que parece estar viviendo el mejor momento de su carrera. No estamos hablando de una obra maestra, ni mucho menos, pero sí de una película dotada de un excelente ritmo narrativo, y capaz de mantener el interés del espectador de principio a fin.

Kwapis acierta a la hora de enlazar las diferentes tramas que incorpora el complejo argumento de su último film; en éste, todo gira en torno a un acontecimiento aparentemente banal, como el aprisionamiento de tres ballenas grises en una «cárcel de hielo», y las inesperadas repercusiones (tanto a nivel informativo, como a nivel político, activista medioambiental, o empresarial) que acarrea su azarosa irrupción en un noticiario.

«Una Aventura Extraordinaria» no es una película de personajes, sino un fresco sobre los claroscuros que alberga la naturaleza humana. Desgraciadamente, el director no exprime las posibilidades de cada situación, optando casi siempre por el enfoque positivo de cada una de ellas; sin embargo, es de agradecer (teniendo en cuenta el publico objetivo al que va destinada) que se  insinúe el egoísmo y la codicia de determinados personajes, ante un evento de una gran repercusión mediática, y del cual esperan obtener pingües beneficios.

Precisamente, uno de los puntos fuertes de «Una Aventura Extraordinaria» radica en sus mensajes encubiertos, que no todo el mundo querrá interpretar del mismo modo; todo tiene un precio, nadie da algo a cambio de nada, el altruismo está pasado de moda (o nunca existió), sospecha del filántropo… En este sentido, es fascinante comprobar cómo el éxito inesperado de una llamada de auxilio (como la que emite el personaje interpretado por John Krasinski) puede provocar un efecto dominó de tal dimensión, que ponga al mismísimo presidente de los Estados Unidos en el compromiso de convertir la salvación de tres animales cualquiera en una cuestión de Estado.

«Una Aventura Extraordinaria» es una historia a la que Billy Wilder hubiera hincado el diente gustosamente, sacando o mostrando lo peor de sus personajes y siendo probablemente mas fiel a la realidad. Pero no pidamos peras al olmo; al fin y al cabo, esto es Hollywood y Kwapis no es un inmigrante judío en tierras californianas. Para los tiempos que corren, una película reflexiva, familiar y entretenida es un «Gran Milagro».

Carlos Fernández Castro