Un tranvía llamado deseo (A Streetcar named Desire) (1951)
Dirección: Elia Kazan
Guión: Tennessee Williams (Obra: Tennessee Williams)
Reparto: Marlon Brando, Vivien Leigh, Kim Hunter, Karl Malden
Fotografia: Harry Stradling
Duración: 122 Min.
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Al contrario que otras adaptaciones de Tennessee Williams (La gata sobre el tejado de Zinc, De repente el último verano), Un tranvía llamado deseo no logra despegarse de su origen teatral. A pesar de algunas secuencias bien resueltas, explotando la atmósfera opresiva de una Nueva Orleans de estudio, la película adolece de numerosos baches narrativos y de reiteraciones que poco aportan a la evolución argumental. En el haber de Kazan, haber sabido representar dos diferentes formas del deseo femenino y el comportamiento bipolar de un niño que nunca aprenderá a ser un hombre. Con la ayuda de «el Método» y de unas camisetas íntimamente ajustadas a su portentoso físico, Marlon Brando alcanzó la eternidad. No así Vivien Leigh, cuya afectada interpretación palidece respecto a la de sus compañeros de reparto.
Carlos Fernández Castro