The seeds of violence (Pok-ryuk-eui Ssi-at, 2017): Festival de cine de San Sebastián
Nota: 2
Dirección: Lim Tae-gue
Guión: Moon Gwang-baek
Reparto: Lee Gaseop
Fotografía: Son Jin-young
Duración: 82 Min.
The Seeds of Violence es una película que pretende narrarnos cómo permanece latente, cómo brota y cómo estalla la violencia a través de la historia de Jooyong: un joven soldado que intenta denunciar inútilmente los abusos perpetrados por sus superiores y que iniciará un disparatado periplo familiar cuando acuda a la clínica dental de su cuñado para reparar el diente a un soldado raso -sí, están leyendo bien-.
E incluso, sin rubor alguno, tratará de hablarnos de todo ello con suma inocencia y torpeza, quizá creyendo que nos revela una cruda situación afrontando semejante tema tabú. Sin embargo, ya existen trabajos como Un toque de violencia (Jia Zhang Ke, 2013), Elephant (Gus Van Sant, 2003) o Paulina (Santiago Mitre, 2015) que no solo superan en ambición y riesgo a la ópera prima de Lim Tae-gue, sino que la desbordan desde puntos de vista diferentes y tratamientos mejor trabajados.
Si rememoran la mítica secuencia del Sargento Hartman dando su particular bienvenida a los nuevos reclutas en La chaqueta metálica (Stanley Kubrick, 1987), habrán visto todo lo que quería contar (y no contó) The Seeds of Violence en términos de anulación de la personalidad, de aceptación de un sistema rígido e impuesto y de germen de la posterior violencia.
Antonio Cabello Ruiz-Burruecos