The Assassin (Nie yin niang) (2015)
Nota: 8,5
Dirección: Hou Hsiao-Hsien
Guión: Hou Hsiao-Hsien, Chu Tien-Wen, A. Cheng
Reparto: Shu Qi, Chang Chen, Satoshi Tsumabuki, Ethan Ruan, Nikki Hsieh, Ni Dahong, Zhang Shijun
Fotografía: Mark Lee
Duración: 105 Min.
El tiempo en el cine oriental respeta restricciones de velocidad que para el público occidental serían inaceptables. Circunstancia que resulta paradójica si tenemos en cuenta que ese mismo tiempo en la vida real transcurre con idéntica diligencia en todos los puntos cardinales. Las imágenes de Hou Hsiao Hsien son manjares que exigen el beneplácito del paladar, no alimentos para saciar el apetito. En definitiva, contienen una carga espiritual que escapa al escrutinio de los ojos, y una serie de detalles prácticamente inapreciables que definen el contexto social e histórico en el que se desenvuelven sus personajes.
Como se deduce de estas palabras, ‘La Asesina’ no responderá a las expectativas de los amantes del wu xia (género originario de la literatura china en el que se basa el film, cuyo significado literal es “caballeros de las artes marciales”). Sus contadas secuencias de acción son escuetas, y hacen gala de un estilo tan directo que, en cierto modo, transmiten una mayor sensación de inmediatez y autenticidad que las habitualmente rodadas en el cine oriental. Nie Yinniang (Shu Qi) es una máquina de matar, pero también es incapaz de quitar la vida a otra persona sin justificación, o cuando sus sentimientos entran en juego. ¿No sería más acertado custodiar el título del film entre dos signos de interrogación?
Durante su deslumbrante prólogo, rodado en blanco y negro, asistimos al adiestramiento de la protagonista y somos testigos de sus condiciones innatas para el combate. De repente, una imagen desvela la verdadera naturaleza de un alma que prefiere empezar a vivir antes que seguir ejecutando los encargos de su maestra. A medida que nos alejamos de ese triste pasado y nos sumergimos en el presente policromático de Nie Yinniang, Hou Hsiao Hsien nos invita a reconstruir la personalidad de su heroína y desvela los secretos latentes en el interior de su corazón, a través de situaciones dominadas por el silencio más absoluto, y mediante diferentes conversaciones entre los personajes que, directa o indirectamente, la han convertido en un ser solitario, distante y marginal. De esta manera, la narración se sostiene a partes iguales en el poder de la imagen y la precisión milimétrica de un guión que exige al espectador una concentración absoluta y un contrato de permeabilidad con su peculiar estilo narrativo.
Sin embargo, ‘La Asesina’ dista de ser una película eminentemente cerebral. Hou Hsiao Hsien conquista los sentidos del espectador gracias al absoluto control del tempo narrativo y a la sugestiva fotografía del habitual Mark Ping Bin Lee. En consonancia con la época retratada, la textura de sus planos remite al grano de tiempos cinematográficos pasados y expone colores de una extraña pureza que convierten el resultado final en un homenaje a las posibilidades (hoy despreciadas) del celuloide. Al igual que su protagonista, ‘La Asesina’ promete venganzas y peleas interminables, pero apuesta todas sus cartas al humanismo y la bondad innata del ser humano.
Carlos Fernández Castro