Papillon (1973)
Nota: 7,5
Dirección: Franklin J. Schaffner
Guión: Dalton Trumbo, Lorenzo Semple Jr. (Novela: Henri Charriere)
Reparto: Steve McQueen, Dustin Hoffman, Victor Jori, Don Grodon
Fotografía: Fred J. Koenecamp
Reconozco que hasta ayer no había visto este clásico del cine americano de los 70 y debo decir que lo que mas me ha llamado la atención ha sido la interpretación de Steve McQueen. A pesar de haber valorado siempre su trabajo, su inmenso carisma y reconocer su buen olfato en la elección de proyectos, nunca había pensado en él como un gran actor. Después de asistir a este recital interpretativo, me veo obligado a rectificar, ya que su actuación en este filme rebosa talento por los cuatro costados.
Quien no haya visto «Papillon» no debería afrontarla como una película de aventuras al uso, pues a pesar de pertenecer a dicho género, no sigue al pie de la letra todo lo que le suponemos al mismo. Es mas fácil entenderlo si la compramos con un hito del cine de aventuras como «La Gran Evasión» de John Sturges, interpretada también por McQueen. Esta película goza de un ritmo exhaustivo, sin dar un solo respiro al espectador, y hace gala de un gran sentido del humor.
En «Papillon», el ritmo es intenso pero irregular, debido a la forma en que Schaffner rueda determinadas secuencias. Se recrea demasiado en algunas situaciones, quizás con la sana intención de profundizar en la personalidad de sus personajes, pero de manera poco acertada. Esto sucede con la temporada en la que Papillon es encerrado e incomunicado, víctima de la ira del alcaide, por no delatar a su protegido Degas; muy bien realizada, transmitiendo todo lo que pasa por la cabeza del protagonista, pero desviándonos de la dirección que marcaba el inicio de la cinta. Otro buen ejemplo del irregular pulso narrativo de Schaffner se puede comprobar en toda la secuencia que transcurre en la tribu en la que el protagonista es acogido. Los planos se suceden acompañados de una música horripilante y sin ningun tipo de coherencia con el resto de la cinta. Además, salvo en raras ocasiones, el director americano se toma la película demasiado en serio, al contrario de lo que hace Sturges en su obra, salpicando el metraje de continuas notas de humor, como corresponde a una película de este género.
Afortunadamente, y a pesar de estos dos baches, la película mantiene un tono muy atractivo y encandila sin mayor dificultad al espectador, siempre que este asuma ciertas irregularidades en el guión, que hacen al argumento menos creíble de lo deseable. Pero, ¡que demonios!, esto es cine de aventuras.
«Papillon» nos habla de amistad, de nobleza y del deseo irrefrenable de un ser humano por volver a ser libre. Y lo hace bastante bien. Si disponéis de 150 minutos una tarde de fin de semana, no dudéis en emplearlos en ver esta película; no os defraudará.
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Si te gusta Steve McQueen, no te pierdas: «La Gran Evasión» (1962) de John Sturges, «El Rey del Juego» (1965) de Norman Jewison, «Bullit» (1968) de Peter Yates, «La Huída» (1972) de Sam Peckinpah, «Junior Bonner» (1972) de Sam Peckinpah, «El Coloso en Llamas» (1974) de John Guillermin e Irwin Allen.
Si te gusta Franklin J. Schaffner, no te pierdas: «El Planeta de los Simios» (1968), «Patton» (1970), «Los Niños del Brasil» (1978)
Carlos Fernández Castro
Muy buenas e insomnes noches querido Carlos.
He de compartir contigo el mea culpa de haberme mantenido ignorante de esta cinta hasta hace bien poco.
Coincidió que un buen amigo mío comentó, DVD en mano, que su abuelo y su tío eran los responsables de los efectos especiales de la misma, y que, para mayor interés del respetable allí reunido, tenían pequeños papeles como extras. No tardamos ni un minuto en ponernos manos a la obra, debíamos distinguirlos entre la multitud de reos que a la isla llegaban… Al acometer tal tarea en V.O.S. no nos resultó difícil detectarles.
A mí la película me encanta, la encuentro trepidante y aleccionadora, tierna y descorazonadora, y endiabladamente bien filmada, que es, a fin de cuentas, de lo que se trata.
Discrepo contigo en que a la peli le falte un toque humorístico, de hecho, todo film donde figure Dustin Hoffman entre el elenco de actores, tiene este elemento casi asegurado. Pero coincido en lo deslabazado del episodio de la tribu de leprosos, desde luego el lunar de la película.
Por cierto, el relato, por estremecedor que resulte, está basado en hechos reales, recogidos por Henry Charriere en una novela de idéntico título.
Un abrazo.
Soy consciente de lo difícil que debe ser adaptar una novela tan extensa a la gran pantalla con éxito. Mi padre, gran devorador de libros en general, me comento, mientras veíamos la película, que Schaffner se había muchas cosas en el tintero teniendo en cuenta las correrías de Papillon en la novela. De todas formas, disfruté mucho con ella y la recomiendo sin dudarlo.
Recomiendo en la pagina
bibliotheka (punto) org
se puede conseguir gratuito el libro «Mas aII de lo ApoIo y Dioniso» donde en un capitulo se comenta el mensaje oculto criptico de la pelicula Papillon.