Moonrise Kingdom (2012)
Nota: 8
Dirección: Wes Anderson
Guión: Wes Anderson, Roman Coppola
Reparto: Jared Gilman, Kata Hayward, Bruce Willis, Frances MacDormand, Edward Norton, Bill Murray, Tilda Swinton, Jason Schwartzman
Fotografía: Robert D. Yeoman
Duración: 94 Min.
“Fantástico Sr. Fox” (2009), la anterior película de Wes Anderson, ayuda a reflexionar-entre otras cosas- sobre la necesidad de aceptar tu verdadera naturaleza personal y saber convivir con ella. Basada en un cuento de Roald Dahl, la historia del Sr. Fox y su familia permite a Anderson ahondar en la idea de que asumir tu auténtica condición es, en el fondo, uno de los mejores caminos para ser feliz. Esta máxima es un reflejo de la carrera cinematográfica del director tejano; como el niño en cuerpo de adulto que siempre ha sido, el responsable de “Academia Rushmore” nos ha introducido en su peculiar mundo en cada proyecto que ha firmado, creando, a lo largo de los años, un sello único e inconfundible. En “Moonrise Kingdom”, su séptimo largometraje, Anderson parece haber alcanzado un conocimiento muy provechoso de sí mismo como cineasta para conseguir superarse a partir de su singular estilo.
Para lograr introducirnos en este universo paralelo particular, Wes Anderson y Roman Coppola (sí, el hijo de Francis) crean una isla imaginaria llamada New Penzance y la colocan temporalmente en el año 1965. Alejar el lugar y el tiempo de un ambiente contemporáneo desde el guión es una gran ventaja para las soluciones estéticas que suele elegir Anderson: las escenas, aderezadas con virtuosos movimientos de cámara, encajan por su apariencia impuesta y leve, típica de los 60, y se equilibran por la grandísima atención que se le dedica a los detalles en la composición de cada plano. Un genuino trabajo artístico y técnico que es de gran ayuda para el desarrollo narrativo.
Casi todos los acontecimientos a los que asistimos en “Moonrise Kingdom” se reparten en tres días de septiembre, las 72 horas previas a una tormenta histórica en New Penzance. Un extraño narrador (Bob Balaban) se encarga de ofrecer una estructura unitaria que gira alrededor de este hecho en este corto periodo. A grandes rasgos, la historia se centra en el amor juvenil entre dos chicos inadaptados, Suzy (Kata Hayward) y Sam (Jared Gilman). Estos niños, tres días antes de la tormenta, deciden fugarse e irse a vivir juntos por los bosques y las montañas de la isla. Las escenas “salvajes” protagonizadas por los dos chicos son, quizás, los mejores minutos de la película. Gracias a la estupenda caracterización del dúo, sus diálogos o la buena construcción de la puesta en escena, Anderson hace maravillas de esta inocente aventura juvenil. Durante algunos momentos, estas secuencias recuerdan a las de la pareja de forajidos de “Malas Tierras” (Terrence Malick, 1974); la extraña química entre Kit y Holly (curiosamente, ella también pelirroja) es parecida a la que parece existir entre Sam y Suzy.
Los dos chicos huyen de sus familias. Suzy abandona una casa desestructurada, mientras que Sam, huérfano, escapa de un clan demasiado estructurado, el campamento Khaki. Las familias de Anderson, en sus múltiples formas, son siempre núcleos de curiosas energías; en esta ocasión, son un pretexto para reírse de cómo funcionan los mecanismos sociales convencionales, de los que parece que los dos niños no hacen o no quieren formar parte. La troupe adulta del director americano vuelve a desenvolverse en estas situaciones como pez en el agua. A los habituales Bill Murray o Jason Schwartzman, se une gente poco habitual en este tipo de papeles como pueden ser Bruce Willis, Tilda Swinton o Edward Norton, que pillan en seguida el rollo de los personajes andersonianos.
A este gran conjunto que es “Moonrise Kingdom” no le podía faltar una buena banda sonora. Tras muchos años con un colaborador fijo en el apartado musical, Mark Mothersbaugh, esta segunda aportación de Alexandre Desplat es, como en “Fantástico Sr. Fox”, de gran ayuda para Anderson. El resto de canciones, como la francesa “Les Temps De L’ Amour”, también encajan perfectamente en el tono de la película.
Las problemáticas e ideas de fondo que maneja el director de “Los Tennenbaums”, escondidas debajo de todas esas situaciones absurdas, son tratadas de una forma quizás más completa y consciente en “Moonrise Kingdom” que en anteriores trabajos. Siguiendo el buen camino de “Fantástico Sr. Fox”, esta es, en mi opinión, la mejor película que ha hecho hasta ahora Anderson; un firme paso adelante. Si consigue aprovechar todas sus potentes armas de ensoñación como ha hecho en New Penzance, sus características comedias se convertirán, si no lo son ya para muchos, en todo un acontecimiento cinematográfico.
Arturo Tena
Ayer estuve en el cine viendo esta joya y me ha encantado. La recomiendo encarecidamente a todos los públicos.