Marea negra (Deepwater Horizon) (2016)
Nota: 6,5
Dirección: Peter Berg
Guión: Matthew Sand, Matthew Carnahan
Reparto: Mark Wahlberg, Kurt Russell, John Malkovich, Kate Hudson, Gina Rodríguez, Dylan O’Brien
Fotografía: Enrique Chediak
Duración: 107 Min.
Marea negra, el último trabajo de Peter Berg, bien se puede inscribir temática y formalmente dentro del triángulo formado por otras tres cintas de diversa procedencia e intención. En primer lugar, su estructura narrativa está calcada palmo a palmo de El único superviviente (Lone Survivor, 2013), una de las películas más logradas del propio Berg, con una primera parte en la que se prepara la catástrofe, y una segunda en la línea del más puro cine de acción, acabando en un desenlace a mayor gloria del héroe americano, en ambos casos encarnado por el siempre solvente y correcto Mark Wahlberg.
La segunda arista del polígono la conforma United 93 (Paul Greengrass, EE.UU., 2006) un film pseudo-propagandístico con aires de documental que rebosaba en deseos de explicarle al mundo la verdad acerca del atentado del 11 de septiembre de 2001. Aquel largometraje, como hace ahora Marea Negra, ofrecía una versión “oficial” de los hechos que consternaron al mundo entero. En ambos casos, nunca sabremos hasta qué punto nos encontramos ante un relato veraz, pero este resulta creíble sin duda alguna, para satisfacción de al menos una parte del respetable.
El triángulo se cierra con la reciente y magnífica Frankenstein-04155 (Aitor Rei, España, 2016) un sólido documental que pone de manifiesto lo carísimas que pueden resultar algunas decisiones técnicas cuando obedecen más a presiones políticas y monetarias que al buen hacer ingenieril. A este respecto, Berg es más benévolo con la profesión de ingeniero de lo que lo es la cinta española, y acierta al describir el claroscuro moral que acompaña a este oficio. Una temática rara vez explorada por el cine, a diferencia de la indagación en los dilemas éticos que comportan otros trabajos como el de médico, abogado o docente. Solo por este acercamiento al día a día de aquellos que se esmeran por hacer funcionar la maquinaria tecnológica de la que pende nuestra civilización, merece la pena acercarse a Marea Negra, que, bajo su apariencia de film superficial, esconde aguas más profundas para la reflexión.
Rubén de la Prida