“Madres e Hijas” (Mother and Child) (2010)
Nota: 7,5
Dirección: Rodrigo García
Guión: Rodrigo García
Reparto: Annette Bening, Naomi Watts, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Jimmy Smits, Elpidia Carrillo
Fotografía: Xavier Pérez Grobet
Rodrigo García vuelve a hacerlo. Vuelve a radiografiar el universo femenino de una manera portentosa, como ya hiciera anteriormente en «Cosas que diría con tan sólo mirarla» (Things you can tell just by looking at her) y «Nueve Vidas» (Nine Lives). En este caso toma como objeto de estudio la maternidad y la examina desde diferentes puntos de vista, siempre en situaciones conflictivas, pero verosímiles y reales como la vida misma.
El argumento de esta película gira en torno a varias historias que, de alguna manera, están relacionadas entre si, aunque en algunos casos, no necesariamente conectadas de forma directa. Elizabeth (Naomi Watts) es una mujer fría y ambiciosa, que utiliza a los hombres para conseguir sus objetivos. Al nacer fue dada en adopción y nunca ha conocido a sus padres. Lucy (Kerry Washington) y Joseph no pueden tener niños y han decidido adoptar, aunque no tienen claro como hacerlo.Karen (Annette Bening) es una mujer de mediana edad que trabaja como enfermera. Tuvo una hija a los 14 años y la dio en adopción. En estos momentos vive amargada, cuidando de su madre cuando no esta trabajando y odiando al resto del mundo. De repente Paco (Jimmy Smits), un nuevo compañero, aparece en su vida y ella rechaza su acercamiento instintivamente.
Tal y como relata Rodrigo García en varias entrevistas, su primera intención era contar dos historias sobre dos mujeres en torno al tema de la maternidad, pero según fue desarrollándolas, quedaban cosas en el tintero que sentía la necesidad de contar. Al ver «Madres e Hijas» es bastante fácil entenderlo, ya que si no hubiera ampliado el numero de historias, el argumento habría quedado cojo. De algún modo unas historias complementan a las otras de una manera casi perfecta, haciendo comprensibles determinados comportamientos o reacciones que, sin el apoyo de otra linea argumental, no lo serían. Por esta razón, uno de los puntos fuertes de esta película radica en su guión, magníficamente construido y sin fisuras.
García habla sobre muchos temas, pero siempre con la maternidad de fondo. Cuando no habla de ella directamente, lo hace mostrando cómo repercute en la vida de sus personajes, para bien o para mal, ya que la aborda desde las perspectivas de la adopción (bidireccionalmente), del deseo de ser madre y no poder y del saber que vas a ser madre y no querer. Se trata de un estudio bastante completo sobre la maternidad y, a mi juicio, muy acertado.
Como siempre, el director mejicano demuestra que se le dan bien los actores, que sabe sacar lo mejor que llevan dentro. Las actuaciones de Naomi Watts y Annette Bening sobresalen por su intensidad y veracidad. Son las dos caras de la misma moneda y eso se percibe desde el primer momento gracias a sus interpretaciones, pero intuyo que también gracias a una gran labor de equilibrismo en la dirección de actores. El resto del reparto esta realmente bien; entre ellos los únicos hombres con cierto protagonismo en la cinta, Jimmy Smits y Samuel L. Jackson, quien luce una muy bien llevada madurez. Todo esto no seria posible sin el espacio que Rodrigo García facilita a sus actores para que derramen todo su talento en la interpretación de sus personajes.
En definitiva, García se erige en uno de los directores que mejor muestran nuestros mecanismos interiores, aquellos que son responsables de nuestros sentimientos y que tan difíciles resultan de explicar. Maneja en todo momento el ritmo de la cinta y consigue darle un tono inusualmente fluido, consiguiendo llegar al espectador independientemente de su condición de madre, padre o hijo.
Advertencia a los futuros espectadores: lleven kleenex, lo agradecerán.
Carlos Fernández Castro
Que tal Carlos, ayer tuve el placer de ver esta película y creo que su nota bien merece un notable un poco más alto. La verdad es, que como comentas justo aquí arriba y en lo que coincido, la película la interpretan de forma impresionante sus dos grandes protagonistas, Annete Bening y Naomi Watts por la que tengo una debilidad (y quien no),… pero a lo que iba, Bening hace de la interpretación, que en esta peli sobren diálogos y sólo con su presencia se llene y se transmita mucho más que con varias hojas de conversaciones…
Por otro lado tenemos a la fuerte de Naomi en este papel, de mujer independiente, madura, insaciable, y fatal, del que tiene toda la pinta de controlar todo y al final….
En resumen buena película con la que echar una buena tarde….
Absolutamente de acuerdo en todo contigo Sergi. Bening lleva años demostrando que es mucho mas que la mujer de Warren Beatty y Naomi Watts….solo hay que recordar que sale airosa del despropósito que es la última película de Woody Allen.
La verdad es que el cine de Rodrigo Garcia emana verdad, intensidad, sensibilidad. Recomiendo absolutamente «Nueve Vidas», magistral película que dirigió hace algunos años. Ya se notaba su mano cuando dirigía capítulos de esa obra maestra televisiva llamada «A dos Metros bajo Tierra».
Excepcional película que fui tres veces a verla al cine, las dos primeras en solitario, la tercera acompañado. No me cansaría de verla, la volví a ver en vídeo hace no demasiado tiempo. Excepcional historia. Fan absoluto de Alejandro Gonzáles Iñarritu, prometo hacer un esfuerzo en buscar las «Nueve Vidas» de Rodrigo García. Saludos.
Merece la pena Iñaki, y no es difícil de conseguir.