Looper (2012)
Nota: 7,5
Dirección: Rian Johnson
Guión: Rian Johnson
Reparto: Joseph Gordon-Levitt, Bruce Willis, Emily Blunt, Jeff Daniels, Paul Dano, Piper Perabo
Fotografía: Steve Yedlin
Duración: 118 Min.
Looper: asesino a sueldo contratado por una organización criminal, cuyas víctimas (ajusticiadas nada más llegar a su destino, con una capucha que oculta su identidad) son trasladadas del futuro al presente, con el objetivo de ser liquidadas impunemente y sin dejar rastro. Llega el momento en que todo Looper recibe un encargo muy especial: su propia ejecución; a partir de ese momento, tienen 30 años hasta el día de su muerte.
Existe una regla no escrita, según la cual una película de acción protagonizada por Bruce Willis, tiene todas las papeletas para convertirse en un éxito rotundo. Evidentemente, no es cuestión de magia negra o brujería; este fenómeno responde al finísimo olfato que el ex de Demi Moore ha exhibido siempre a la hora de escoger sus papeles, y a su arrollador carisma.
Asimismo, es innegable que este tipo de certezas van perdiendo vigencia a medida que la estrella en cuestión cruza la peligrosa barrera de los 50; pero quien tuvo retuvo, y el bueno de Bruce siempre fue duro de pelar. En esta ocasión, y casi al borde de la tercera edad, el mítico John McLaine (protagonista en «La Jungla de Cristal») comparte protagonismo con Joseph Gordon-Levitt (actor en alza, como ya avanzábamos en nuestro artículo «5 Actores que deberías seguir en 2012«, al que han maquillado excesivamente hasta hacerle perder gran parte de su expresividad) en «Looper», una película de ciencia-ficción que dará mucho que hablar.
El responsable de esta película es Rian Johnson, un joven director americano que ya ofreció muestras de sus posibilidades en su debut: «Brick», un interesantísimo film de adolescentes -en clave de cine negro-, que se desarrolla en un instituto americano. En este último trabajo, descarta la opción de revitalizar un género, recurriendo sin ningún pudor al punto de partida de todo un clásico como «Terminator«; a partir del mismo, construye una historia que gira en torno a la utilización de los viajes en el tiempo para cambiar el futuro.
A pesar de las semejanzas con el film de James Cameron, que son prácticamente tangenciales, «Looper» resulta un film fresco y original; el guión de Johnson es lo suficientemente rico en matices y en el desarrollo de su argumento como para mantener al espectador pegado a la butaca a lo largo de su metraje.
Johnson triunfa a la hora de reflejar los claroscuros que componen el alma de todo ser humano. Afortunadamente, no entra en el juego de la complacencia al construir sus personajes; en ellos, podemos adivinar debilidades, egoísmo, conformismo y un sinfín de defectos impropios del típico héroe. Y es que en realidad, la única heroína del film es Sara, una abnegada madre que lucha por educar a su hijo en un mundo hostil y degradado; su falta de egoísmo -aunque no siempre fuera así- y su fuerza de voluntad son sus verdaderas armas. Sara, interpretada por la emergente -y en estos momentos imprescindible- Emily Blunt (El Amigo de mi Hermana), es el personaje clave del film.
A pesar de lo comentado anteriormente, el peso del argumento recae sobre los dos protagonistas masculinos. Uno de ellos se esconde tras la atractiva apariencia de Joseph Gordon-Levitt, pero no es más que un yonqui con un pasado tortuoso; un personaje incapaz de aceptar la realidad en que vive y el oscuro futuro que le aguarda. El segundo protagonista es el «viejo» Joe (Bruce Willis, que interpreta la versión 30 años mayor del primero), un tipo maduro que escapa de su presente, rumbo a un pasado en el que está a punto de ser ejecutado por su otro yo; se trata de un personaje con experiencia, que ha madurado a lo largo de los años y ha encontrado el sentido de la vida. Cuando ve peligrar todo aquello que ama, decide cambiar el pasado.
El cineasta de Maryland confronta de manera muy interesante las dos versiones de una misma persona, reivindicando claramente el valor de la experiencia frente a la arrogancia y el egocentrismo propios de la juventud; los escasos planos compartidos entre Joseph Gordon-Levitt y Bruce Willis, a parte de ser algunos de los puntos álgidos del film, ratifican lo anteriormente comentado e insinúan que la vida nos es más que un largo aprendizaje.
La posibilidad de los viajes en el tiempo también plantea la eterna reflexión acerca de si el futuro está escrito o puede ser cambiado en cada momento; la película da por hecho que nuestro destino puede ser reescrito con cada una de nuestras acciones. Evidentemente, todas estas respuestas quedan sumidas en la relatividad cuando nos preguntamos si de verdad tomamos nuestras decisiones libremente.
Rian Johnson maneja con sabiduría los tempos de su guión; durante la primera mitad del film, se emplea a fondo en el planteamiento del conflicto principal y nos introduce en las circunstancias vitales de Joe (Joseph Gordon-Levitt), su protagonista. Acto seguido, se desencadena la acción a través del encuentro entre Joe y su versión madura, dando pie a los momentos de acción más trepidantes. De repente, cuando cualquier otro cineasta hubiera apostado por el típico desenlace -sembrado de persecuciones interminables y un montaje esquizofrénico-, el director de «The Brothers Bloom» ralentiza el ritmo narrativo, construye cuidadosamente una atmósfera sofocante, y remata la faena con un apoteósico plano final.
Al contrario de lo que podría parecer, «Looper» no es el típico producto comercial; estamos ante una de las películas de acción más interesantes del año, que no sólo ofrece entretenimiento y suspense, sino que también invita a la reflexión. «Looper» no cambiará tu vida; pero para eso ya estás tú.
Carlos Fernández Castro
Fui a verla el viernes en parte alentada por las críticas positivas (esta, entre ellas). No soy muy fan del cine de acción porque acaba aburriéndome tanto efecto y tanto disparo frenético (me pasó en El caballero oscuro: La leyenda renace) ni tampoco de Willis, pero me apetecía verla. Estoy de acuerdo en general con tu crítica (Blunt asombrosa, como casi siempre), pero yo salí cabreada del cine por el final que Johnson decidió darle. Me pareció que apenas guardaba coherencia con el desarrollo del personaje de Joe que nos habían presentado (alguien, como tú dices, egoísta y que sólo quiere vivir SU vida).
SPOILER: No me pareció creíble que en un instante acabara decidiendo así su destino, más que nada porque el Joe al que habíamos visto (que vende hasta a su mejor amigo, una de las pocas personas de las que obtenía un poco de «afecto»o al menos compañía), a mi juicio, no lo habría hecho. Pero, bueno, Hollywood… y sus finales.
No obstante, se me pasó el cabreo y me pareció que había ido a ver una película que me sorprendió en gran parte (aunque no enteramente… Willis tiene una cláusula en su contrato en la que se expresa que debe tener al menos una escena con una metralleta y terminar cubierto de sangre, verdad? ¬¬).
A ver si me veo ‘Brick’, por cierto 🙂
Aunque el guión no es del todo original, si que algunos de los aspectos que trata los enfoca desde una perspectiva totalmente nueva, que la hace muy entretenida y te da que pensar.
Para pasar 90 minutos muy divertidos la verdad 🙂