La seducción (The Beguiled, 2017)

Nota: 6

Dirección: Sofia Coppola

Guión: Sofia Coppola (Novela Thomas Cullinan)

Reparto: Nicole Kidman, Kirsten Dunst, Elle Fanning, Colin Farrell, Oona Laurence, Angourie Rice

Fotografía: Philippe Le Sourd

Duración: 91 Min.

Si vas a realizar un remake, que sea de una película mala o, al menos, de una en la que se vislumbre el gran potencial que su director no ha sabido explotar. Lástima que El seductor, de Don Siegel, no sea la mejor elección para afrontar semejante desafío. Sin embargo, el estreno del nuevo film de Sofía Coppola es ideal para, por comparación, detectar en qué consiste eso que llamamos dirección o, en otras palabras, la mirada cinematográfica.

Según sus propias declaraciones, Sofía Coppola no pretendía acometer la filmación de un remake, sino el rodaje de una nueva adaptación de la misma novela que inspiró el film de 1972. Salta a la vista que La seducción adopta un punto de vista diferente al expuesto en El seductor, pero en términos generales estamos ante dos versiones muy similares de un mismo relato; hasta el extremo de identificar a través de la primera las carencias o defectos que hacen de la versión moderna una obra un tanto fallida.

Sin embargo, no me atrevería a calificar La seducción como una mala película. Coppola narra con fluidez, marca adecuadamente los tiempos y compone unos encuadres tan bellos como sugerentes. Sin embargo, tampoco es un film al que se le puedan atribuir grandes logros. Aquellos que no hayan disfrutado la película protagonizada por Clint Eastwood podrán achacarle la falta de un hervor o la ausencia de color en sus blanquecinas mejillas. Quienes la hayan visto echarán en falta el tono de cuento gótico de terror (aquí en clave de drama de suspense) que tan bien le sentaba a la obra de Siegel, una mayor «tensión sexual no resuelta» entre el soldado y sus anfitrionas, en lugar de un estudio inocente de las relaciones femeninas, y la presencia de un actor carismático que fuera capaz de dar cuerpo a un personaje relegado a un segundo plano en esta nueva adaptación.

Y precisamente el desequilibrio entre estos dos polos opuestos provoca la avería en el motor argumental de La seducción: cuanto más débil es el enemigo menos interés suscita el enfrentamiento. Tampoco ayuda la fotografía de Philippe le Sourd, incapaz de transmitir el aislamiento de la Residencia Fansworth y demasiado etérea a la hora de retratar los espectaculares exteriores de Louisiana. En líneas generales se trata de un trabajo demasiado limpio y preciosista para un contexto que requiere suciedad, calor y la plasmación de ese olor que desprenden los instintos más primarios.

En manos de Sofia Coppola, las situaciones que hacían triunfar a la película de Don Siegel parecen delicadas y flaccidas. Aunque la directora retrata acertadamente las relaciones femeninas de jerarquía y competitividad, no es capaz de insuflarles la pasión que se les presupone. Así como tampoco logra sacar al encantador de serpientes que Colin Farrell lleva dentro. El resultado es una obra que se aleja de los terrenos transitados en Somewhere y se asienta en los dominios de Maria Antonieta y The Bling Ring. Y aunque la película afirme lo contrario, esta no es la versión más seductora de una directora que parece haberse perdido en la traducción española de su último trabajo.

Carlos Fernández Castro