La Historia de Marie Heurtin (Marie Heurtin) (2014)
Nota: 7,5
Dirección: Jean-Pierre Améris
Guión: Jean-Pierre Améris, Philippe Blasband
Reparto: Isabelle Carré, Ariane Rivoire, Brigitte Catillon, Gilles Treton, Laure Duthilleul, Sonia Laroze
Fotografía: Virginie Saint-Martin
Duración: 95 Min.
Otorga una segunda oportunidad a un personaje desahuciado y te habrás ganado la atención del espectador. Hazle encontrar el sentido a su existencia, y tendrás que hacerlo muy mal para no arrancarle un mar de lágrimas. Consciente de ambas máximas, Jean Pierre Ameris ha sabido combinarlas exitosamente en su último trabajo, recurriendo para ello a la siempre arriesgada fórmula del «basado en hechos reales». Afortunadamente, ‘La Historia de Marie Heurtin’ hace gala de una gran sensibilidad, y renuncia a la siempre tentadora pornografía sentimental que tanto irrita a los paladares más exigentes.
Margherite es una monja de mediana edad, que intenta rescatar a Marie, una joven sorda y ciega, del aislamiento y la incomunicación que ha padecido durante toda su vida. Lo que podría haber sido un dramón de los de pañuelo en mano, adquiere una dimensión humanista y esperanzadora gracias al tratamiento sutil y delicado del director francés. La historia de superación de Margheritte y Marie es un canto a la amistad y a la perseverancia de dos personas que, a pesar de unas circunstancias adversas, siguen estando hambrientas de vida.
Objetivamente hablando, el argumento de la película no es el más esperanzador; sobre todo si tenemos en cuenta que la vida de Margeritte también está amenazada por una enfermedad delicada. Por esa misma razón, se agradecen las secuencias cómicas y el tono ligero que salpican la primera mitad del metraje: chispazos aislados en una oscuridad que parece ser mas grande de lo que verdaderamente es. Y es que la felicidad es una cuestión de actitud frente a la vida, como bien podría deducirse de ‘La Historia de Marie Heurtin’.
El entusiasmo y la generosidad de Margerite alejan a Marie de una falsa zona de confort compuesta de miedos y limitaciones, de un mundo en blanco y negro en el que la vida es más condena que regalo. Jean-Pierre Ameris aboga por seres humanos que, más allá de rezar y entregar su vida a un Dios que no parece tener en cuenta a todas sus criaturas, se sientan realizados a través de la solidaridad y el sacrificio personal.
La película marca una clara evolución en la relación entre ambos personajes. A medida que transcurren los minutos, el drama va ganando fuerza en un argumento sencillo pero necesitado de grandes dosis de sutileza. La perseverancia, la fe, el afán de superación, la fuerza de voluntad, la confianza en uno mismo…cada uno de estos conceptos protagonizan un sinfín de situaciones perfectamente trasladables a la vida de cualquier espectador. Incluso la existencia de Dios es cuestionada en una secuencia inolvidable, que representa un emocionante punto de no retorno en la narración.
Sin embargo, más allá de su lectura religiosa y humanista, ‘La Historia de Marie Heurtin’ contiene todo un estudio sensorial sobre diversas formas de afrontar la vida. En sus imágenes, observamos cómo el uso inapropiado de alguno de nuestros sentidos puede llegar a hacernos olvidar la existencia del resto, e incluso hacernos ignorar la esencia de los pocos que utilizamos habitualmente. Porque no es lo mismo ver que observar, ni es lo mismo oír que escuchar. Así como tampoco es lo mismo tocar la vida que acariciarla. Bajo los dedos de Marie aparece repentinamente un nuevo lenguaje, una nueva forma de sentir la vida; así como bajo nuestros dedos podría emerger en cualquier momento un mundo que hasta ahora desconocíamos y siempre estuvo delante de nuestras narices.
Basándose en la ley del mínimo esfuerzo, el ser humano tiende a construir su propia burbuja vital (al igual que la protagonista de este film) y a ignorar todo lo que sucede a su alrededor. Desgraciadamente, al otro lado no siempre habrá una Margerite dispuesta a derribar los muros que separan la verdadera libertad de una reclusión forzada o autoimpuesta.
‘La Historia de Marie Heurtin’ propone un viaje emocional desde dentro hacia fuera, que contagia ganas de vivir e incita al replanteamiento vital. Jean-Pierre Ameris narra una historia pequeña que aborda grandes emociones con las que cualquier espectador podrá sentirse identificado. Una película bien dirigida y brillantemente interpretada, que se toca con las manos y se siente con el corazón.
Carlos Fernández Castro