El Político (All the King’s Men) (1949)
Nota: 9
Dirección: Robert Rossen
Guión: Robert Rossen (Novela: Robert Penn Warren)
Reparto: Broderick Crawford, Mercedes McCambridge, John Ireland, Joanne Dru, John Derek
Fotografía: Burnett Guffey
Si nunca os habéis explicado por qué Robert Rossen, director de obras maestras como «El Buscavidas» (The Hustler) o «Cuerpo y Alma» (Body and Soul), nunca ha recibido el reconocimiento que merece, os daré un nuevo motivo para reforzar esta opinión: «El Político».
Estamos ante una obra que debería ser de obligado visionado para cualquier persona que quiera iniciar una carrera política. Rossen escribe y dirige con mano maestra la típica historia de un hombre honrado que tiene un objetivo, lucha por el mismo, por el camino se envenena de ambición y codicia, alcanza la cima, y logra permanecer en ella; pero llega el momento en que, borracho de poder y habiendo perdido todo contacto con la realidad y con sus objetivos iniciales, cae al abismo sin remisión.
Debemos ser conscientes de la dificultad que supone concentrar en tan solo cien minutos toda esta progresión. Pero si de algo podía presumir Robert Rossen era de ser un gran escritor y de dominar el arte de transformar sus guiones en imágenes.
El personaje interpretado por el oscarizado Broderick Crawford evoluciona de una manera perfectamente creíble, pasando de ser un inocente ciudadano con los mejores ideales, a un animal político adicto al poder. La transición está marcada brillantemente por la borrachera a la que es empujado por una despiadada Sadie Burke (Mercedes McCambridge), harta de tener que utilizarle como una herramienta en la campaña electoral, con el fin dividir el voto a favor de su verdadero jefe. Rossen parece querer decir que en un alma limpia se puede llegar a desencadenar una reacción en cadena en cuanto ésta entra en contacto con cualquier vicio. Por decirlo así, la atracción que Broderick siente hacia una mujer que no es la suya y el alcohol, son sus detonantes personales.
El mensaje de la cinta es evidente; el poder puede corromper, y no solo a la persona que lo ostenta, sino a todos aquellos que le rodean. Es el caso de Sadie, que en un principio le desprecia y luego no puede despegarse de él; ocurre lo mismo con el periodista Jack Burden (John Ireland), que acude en un principio al pueblo natal de Willie Stark (Broderick Crawford) con voluntad informativa; pero cuando éste ha alcanzado notoriedad, le apoya incluso en contra de sus principios y sospechando de las prácticas poco ortodoxas que utiliza para conseguir sus objetivos. En mi opinión, una crítica muy directa al mundo del periodismo. Claro que, evidentemente, todo esto no ocurriría sin la colaboración del protagonista.
La narración, como en toda película de Rossen, es clara, concisa y muy fluida, sin perder en ningún momento la credibilidad ni el ritmo, merced al saber hacer de de uno de los grandes desconocidos del cine americano. En definitiva, un magnífico traje hecho a medida de un enorme Broderick Crawford que, desde el minuto uno, deleita con una interpretación repleta de fuerza, intensidad y vehemencia. Una magnífica dirección, un brillante guión y unas portentosas interpretaciones hacen de «El Político» una obligación para cualquier amante del cine.
Carlos Fernández Castro