El Mundo según Barney (Barney’s Version) (2010)

Nota: 6,5

Dirección: Richard J. Lewis

Guión: Michael Konyves (Novela: Mordecai Richler)

Reparto: Paul Giamatti, Rosamund Pike, Dustin Hoffman, Minnie Driver, Scott Speedman

Fotografía: Guy Dufaux

EN BREVES PALABRAS  (para los impacientes)

A pesar de la gran novela en que está basada su guión, esta película no destaca por su original argumento. Tampoco es digno de mención el flojo trabajo en la dirección de Richard J. Lewis. En fin, para qué engañarnos, «El Mundo según Barney» no es más que una película de actores; o mejor dicho, y sin menospreciar al resto de componentes del reparto, una película de actor. Paul Giamatti, protagonista de «Entre Copas» o «La Joven del Agua», vuelve a dar un recital a la altura de su inmenso talento. Las numerosas carencias no consiguen hundir por completo una película que se mantiene a flote gracias a la interpretación de su actor principal. Y por cierto, a pesar de lo que pretenden vendernos, esto no es una comedia.

SI QUIEREN PROFUNDIZAR…

El argumento recorre la interesante vida de Barney (Paul Giamatti), un tipo aparentemente normal y corriente. Su primer matrimonio (Rachelle Lefevre) es un auténtico fracaso. El segundo (Minnie Driver), supone un descalabro mayor aún, pero da lugar a un tercer enlace con la que será la mujer de su vida (Rosamund Pike). El film se detiene en esta etapa, en la que construye una familia y desarrolla una exitosa carrera profesional. Pero a pesar de haber conseguido todo lo que se ha propuesto en la vida, Barney no parece darse cuenta de que lo más difícil no es llegar a la cima, sino mantenerse.

Desde un primer momento, detectamos que la famosa novela de Mordecai Richler no ha caído en las manos adecuadas. Un ritmo tremendamente irregular y la ausencia de fluidez en la narración son los principales lastres que no permiten alzar el vuelo a una cinta que se queda en «lo que podría haber sido y nunca fue». No obstante, cuando el director despierta de su gran letargo, nos ofrece una hora final bastante respetable, en la que disfrutamos de una bonita relación paterno-filial y buena historia de amor entre una gran mujer y un magnífico perdedor

Parece que Paul Giamatti se ha especializado en este tipo de papeles y la verdad es que los borda a todos los niveles. La interpretación física que ofrece en este largometraje es antológica. A menudo nos fijamos en la dicción y mirada de los actores, pero la forma en la que el neoyorquino trabaja sus movimientos es responsable en un alto porcentaje de lo que su personaje quiere expresar. Otro gran actor que interviene en el film, interpretando al padre del protagonista, es Dustin Hoffman. El paso del tiempo ha sido generoso con su físico y su buen hacer, incrementando en su persona un carisma que antes no tenía.

«El Mundo según Barney» lanza varios mensajes al espectador, y no menos lecciones vitales. Barney envidia recurrentemente de los demás, virtudes que no posee; ya sea la chispa de su padre o el atractivo de su amigo Boogie. Pero no se da cuenta que tiene las que más necesita una persona como él: entusiasmo, persistencia, encanto y convicción, que le han llevado a conseguir casi todo lo que se ha propuesto en su vida. El problema que tiene nuestro protagonista es habitualmente común en el resto de los mortales: Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Y aqui los responsables de la producción perdieron la oportunidad de hacer una gran película.

Carlos Fernández Castro