El Fraude (Arbitrage) (2012)
Nota: 7,5
Dirección: Nicholas Jarecki
Guión: Nicholas Jarecki
Reparto: Richard Gere, Brit Marling, Susan Sarandon, Laetitia Casta
Fotografía: Yorick le Saux
Duración: 106 min.
No es fácil encontrarse hoy día con un thriller inteligente, que trate al espectador como a una persona adulta y no como a un pelele; «El Fraude» es uno de esos extraños casos en que calidad y comercialidad se dan la mano para producir un film intenso, realista y carente del típico «buenismo» que domina el cine norteamericano actual. Quizás Nicholas Jarecki aún no ha caído en la cuenta de que algunas de sus decisiones, como le ocurriera en su momento a Orson Welles con «Ciudadano Kane» (evidentemente a mucho menor escala), le han podido costar su futuro profesional; la negatividad que transmite este debut no es el típico punto de vista que complazca a los ejecutivos de Hollywood, razón por la que probablemente este film haya tenido que ver la luz a través de productoras independientes (el dinero es americano y polaco) y gracias a la inestimable ayuda de las estrellas que la protagonizan.
Y es que «El Fraude», aunque sea de manera indirecta, aborda algunas de las causas, y no pocos de los efectos, de la crisis financiera que lleva sodomizándonos durante los últimos cinco años; el director americano construye un protagonista, sorprendentemente bien interpretado por Richard Gere, que representa una gran cantidad de los vicios propios del sistema capitalista actual y de los malévolos códigos sociales que rigen nuestra existencia. De ahí la mencionada valentía de este debutante, que osa cuestionar el orden establecido y la excesiva permisividad respecto a determinadas practicas bursátiles y empresariales que han contribuido a hundir la economía mundial; y no contento con todo esto, aprovecha también para plantear el eterno dilema sobre si el fin justifica los medios.
En el haber del director, destaca la ausencia de una voluntad moralizante en su mensaje y un gran sentido del entretenimiento, que hacen de «El Fraude» una película capaz de complacer a espectadores de muy diverso perfil. El guión, repleto de giros tan inesperados como creíbles, junto a un tempo narrativo que no busca descaradamente la inmediatez en la sucesión de los acontecimientos, contribuyen a dar solidez y consistencia a un thriller que rebasa la consideración de cine para pasar el rato.
Jarecki maneja con inteligencia al personaje interpretado por Richard Gere (originariamente ofrecido a Al Pacino), amparándose en su status de estrella; de haber sido interpretado por un actor desconocido, el comportamiento de dicho personaje hubiera provocado un sentimiento de rechazo absoluto en el público. Aunque para ser justos, no es solo cuestión de fama. El guión del cineasta de origen polaco contiene una serie de situaciones brillantemente construidas que provocan reacciones reprobables en su protagonista, pero también humanas, logrando de este modo un inevitable grado de empatía en el espectador.
Es de suponer que el valiente libreto de Jarecki convenció a los principales inversores de este film gracias a su rabiosa actualidad e interesante estructura. Pero el camino del papel al celuloide no es tan evidente como puede parecer; sorprendentemente, este debutante ha sabido en todo momento cómo traducir su guión en imágenes y qué ritmo aplicar para cada fase del argumento sin importarle la mayor o menor comercialidad del mismo.
En definitiva, estamos ante un thriller diferente, estimulante y que reivindica ese tipo de cine que, sin dejar de entretener en ningún momento, consigue hacerte reflexionar. Y todo ello a pesar de que esté tan de moda eso de ir al cine a divertirse, no a pensar. Y yo me pregunto ¿acaso es tan molesto combinar ambas actividades?
Carlos Fernández Castro
Estoy muy curioso por ver a Richard Gere. Nunca le he soportado, pero si dicen que está de Oscar por algo será. La película pinta bien, al menos con tu crítica.