El Amigo de mi Hermana (Your Sister’s Sister) (2011)
Nota: 8
Dirección: Lynn Shelton
Guión: Lynn Shelton
Reparto: Mark Duplass, Emily Blunt, Rosemarie Dewitt
Fotografía: Benjamin Kasulke
Duración: 90 Min.
A pesar de su título (¿de quién ha sido la brillante idea de traducir el ya poco afinado «Your sister’s sister» por algo tan trillado y poco apetecible como «El amigo de mi hermana»?), esta es una de esas películas que todo amante del buen cine debería ver. Y no tanto porque sea la película indie del año –a fin de cuentas, el adjetivo indie se ha convertido en una suerte de marca comercial que cada día significa menos-, sino porque, pese a su aparente simplicidad, consigue plasmar algunos momentos llenos de verdad sobre temas tan complejos como la pérdida o las relaciones entre hermanos.
La película se sostiene, fundamentalmente, en la sensibilidad de su directora y guionista –Lynn Shelton, que partió de improvisaciones en el rodaje para construir su historia- y en el talento indiscutible de su trío protagonista –Emily Blunt, Rosemarie Dewitt y Mark Duplass-, capaces de llenar de vida los recovecos de un film que, en otras manos, se podría haber convertido en una fallida –y previsible- comedia romántica.
En cualquier caso, su mérito no reside en los giros de guión –aunque se reserve alguna que otra sorpresa para el espectador menos precavido-, sino en su capacidad para retratar diálogos creíbles, situaciones cotidianas y, sobre todo, conversaciones y anécdotas donde el humor no nace de la hipérbole, sino del propio absurdo –reconocible- de nuestras vidas. ¿Quién no ha tenido, como le ocurre a Jack, un momento digno de una screwball comedy? ¿Quién no ha sido, en alguna ocasión, parte esencial de un enredo no pretendido? A eso, precisamente, juega esta comedia. Al humor cotidiano –algo hay de Rohmer, algo de Lubitsch, algo de Allen- y a la amargura que, como todos sabemos, se cobija en él.
Seguramente, si Jack -el protagonista- no tuviera el bagaje emocional que nos esbozan en la primera escena –en la que sabemos que ha perdido a su hermano hace un año-, la película no presentaría la trascendencia que, gracias a ese rasgo de caracterización del personaje, ahora sí tiene. Y no es que haya grandes frases, ni subrayados pretenciosos, ni nada que habría hecho las delicias de ciertos cineastas amantes de escucharse a sí mismos…, pero sí hay un poso de dolor que cubre todo el desarrollo de esta comedia y que nos hace reflexionar sobre hasta qué punto nuestra identidad se construye gracias a nuestros hermanos, ya sea por la comparación con el idealizado hermano ausente- como le ocurre a Jack- o por la complicidad y, a la vez, casi desconocimiento que une a los personajes femeninos (Iris y Hannah).
Entre los aspectos positivos, destaca -además- tanto la ausencia de gags ñoños –nada que nos recuerde a Sandra Bullock- como de gags puramente escatológicos, esquivando la simplicidad de artefactos supuestamente cómicos como la –sobrevalorada e infantil- Boda de mi mejor amiga. En la parte negativa, se observa un fuerte desnivel entre su lograda primera mitad –la más ingeniosa, sin duda- y su desenlace, donde se acentúan los elementos melodramáticos y se echan en falta conversaciones del mismo nivel que las vistas anteriormente. Aun así, escenas como la de Jack con su bicicleta, casi al final del film, consiguen que nos olvidemos del abuso del paisajismo, de la banda sonora (preferimos escuchar lo que ellos tienen que decir) y de las metáforas redundantes (esos niños jugando en la cafetería…). Tal vez el juego de improvisación que sustentó la creación del guión –y que lo condena a una cierta teatralidad: la casa funciona como único escenario de la trama- sea tanto la clave de la honestidad como la losa que le impide alcanzar mayores horizontes.
Pese a sus excesos y carencias, «Your sister’s sister» es, ante todo, una propuesta honesta, emocionante y hecha con la sencillez de quien tiene algo que contar y se limita a tratar de hacerlo. Solo por eso, por su buen oficio narrativo, ya merecería la pena sentarse a verla. Pero si a eso le sumamos la capacidad de sus actores para dar vida a cada frase –y a cada silencio-, entonces tenemos una cita ineludible en las salas de cine. Véanla. Sus hermanos se lo agradecerán.
Fernando J. López
Un 4 me parece suficiente. La película no vale un duro y, ¿de dónde han sacado al protagonista? El actor más infame que he visto en mi vida (con el permiso de Stallone)
Comparar esto con Stallone? Triste es decir poco, esto es una PELICULA
Muy buena película! simple y efectiva
cucharilla, si estabas esperando ver una comedia facilona, americanada total, de las que puede hacer sandra bullock o cameron diaz….o algo parecido a crepúsculo… te equivocaste.