Chantaje en Broadway (Sweet Smell of Success) (1957)
Nota: 9
Dirección: Alexander MacKendrick
Guión: Ernest Lehman, Clifford Odets
Reparto: Burt Lancaster, Tony Curtis, Susan Harrison, Martin Milner
Fotografía: James Wong Howe
Duración: 96 Min.
Hoy, 30 de Septiembre de 2010, ha muerto Tony Curtis, justo un día después de que lo hiciera Arthur Penn. Aprovechamos la ocasión para hacer una crítica de «Chantaje en Broadway», film en el que realiza una de sus mejores interpretaciones, si no la mejor, de una interesante e irregular carrera.
«Chantaje en Broadway» se adelantó a su época. Su carácter visionario le impidió alcanzar el éxito que merecía en su momento, tal y como sucedió con joyas como «El Gran Carnaval» (Ace in the hole) de Billy Wilder o «Luna Nueva» (His Girl Friday) de Howard Hawks, todas ellas ambientadas en el mundo del periodismo.
Dirigida por Alexander MacKendrick, examina, como pocas, el lado más oscuro del ser humano, a través de un guión afilado y dos protagonistas realmente despreciables. Burt Lancaster y Tony Curtis supieron interpretarlos de una manera magistral, probablemente inspirándose en personajes reales. Lancaster y Ben Hecht, uno de los mejores guionistas de la historia del cine, debían tener las ideas muy claras para inaugurar su productora propia con una obra de este cariz, seguramente levantando muchas ampollas.
La deslumbrante y primorosa estética, merced a una excelente planificación de su director y una portentosa fotografía del genial James Wong Howe, contrasta con la suciedad moral que inunda todo el metraje, mostrando una escena teatral de Broadway a imagen y semejanza de un nido de víboras. Ante semejante panorama, el espectador busca desesperadamente un personaje con el que sentirse identificado y lo encuentra en Susan (Susan Harrison), hermana del todopoderoso J.J. Hunsecker (Burt Lancaster), un asidero demasiado frágil para un recorrido con tantas curvas.
Un columnista muy influyente y déspota, un agente sin escrúpulos en busca del éxito, una joven dominada por su hermano y enamorada de alguien a quien él no aprueba y el mundo del espectáculo, hostil y despiadado, componen esta desconocida obra maestra, que a muchos asustará por su rabiosa actualidad.
Afortunadamente…
– Cuenta con un guión muy bien escrito, que profundiza en unos personajes fascinantes.
– Hace gala de uno de los mejores trabajos en fotografía en blanco y negro jamás realizados.
Desafortunadamente…
– Es desoladora y no deja lugar a la esperanza.
Carlos Fernández Castro