13 Asesinos (13-nin no shikaku) (2011)
Nota: 6
Dirección: Takeshi Miike
Guión: Daisuke Tengan
Reparto: Koji Yakusho, Takayuki Yamada, Yûsuke Iseya, Goro Inagaki
Fotografía: Nobuyasu Kita
EN POCAS PALABRAS (para los impacientes)
Después de haber realizado «Audition», «Ichi the Killer» o «Llamada Perdida», películas de terror y thrillers que abusaban del cine gore sin prestar mucha atención al hilo argumental, «13 Asesinos» había levantado una gran desconfianza en los seguidores de Takeshi Miike y grandes expectativas en aquellos que, sin ser detractores del mismo, estábamos cansados de su estilo, debido a la novedosa temática que suponía en su filmografía. El cine de samurais, género cinematográfico japonés por excelencia, era una de sus asignaturas pendientes (sólo había hecho un film de samurais estilo manga), y la verdad es que en la primera mitad de «13 Asesinos», el director nipón parece sentirse como pez en el agua en su nuevo registro. Desgraciadamente, llega un momento en que al sanguinario Miike se le va la mano y recurre a sus antiguos compañeros de viaje: la violencia gratuita y el exceso.
SI QUIEREN PROFUNDIZAR…
Argumento: Japón feudal, época del Shogunato. Un joven Señor feudal, llamado Naritsugu (Gorô Inagaki), hace uso de su inmenso poder, matando inocentes caprichosamente y violando a sus mujeres; justifica sus acciones realizando libres interpretaciones de leyes tradicionales samurais. A pesar de las atrocidades que comete, la estricta jerarquía imperante en el Shogunato impide la toma de medidas en su contra. Oficiosamente, un alto mando del gobierno solicita a Shinzaemon (Kôji Yakusho), un antiguo samurai, que reclute a varios hombres de su confianza e intente acabar con él.
Al igual que le ocurre a Woody Allen, puede que el principal problema del cine de Takeshi Miike radique en el trepidante ritmo de rodaje que ha llevado el director nipón en la última década, en la que ha firmado 26 películas nada menos, el cual no le ha permitido reflexionar sobre la inercia que estaba tomando su carrera. El cambio de género le ha sentado bien, pero sólo de manera parcial, ya que en «13 Asesinos» vuelve a cometer los errores que en otra época empañaron trabajos tan logrados inicialmente como «Audition».
Durante la primera hora de metraje, Miike hace un despliegue espectacular de su talento narrativo, planteando un interesante punto de partida, en el que se trata el honor, el poder y la codicia de una manera ejemplar. Seguimos con interés las sucesivas incorporaciones de los guerreros que pasan a componer el temible grupo de los 13 asesinos y asistimos a los encuentros de Shinzaemon con cada uno de ellos, conociendo de primera mano sus motivaciones. El director japonés hace una brillante presentación de los verdaderos rivales: Shinzaemon, que representa el honor, y Hanbei (Masachika Ichimura), antiguo compañero del primero, que representa el rencor y la envidia.
A partir de ese momento, asistimos a una segunda e interminable mitad de peleas sin fin, capaces de acabar con la paciencia del espectador mas zen. Después de cada enfrentamiento, esperamos ansiosamente que la siguiente secuencia conduzca al desarrollo de personajes o que nos saque de la carnicería en que se ha convertido la película; pero esto nunca ocurre. Llega el momento en que ya no importa que va a suceder a continuación y acabamos despreocupándonos totalmente de nuestros personajes, algo imperdonable en cine. Las peleas son tan estéticamente primorosas como inmensamente tediosas e irreales.
En definitiva, «13 Asesinos» es una película partida en dos; una primera parte dedicada al buen degustador del cine oriental, y una segunda en la que el único que parece estar pasándoselo en grande es su director. Sospecho que la única solución para que podamos comprobar el verdadero potencial de Takeshi Miike es que se tome un año sabático, pero conociendo las costumbres japonesas, es algo bastante improbable.
Carlos Fernández Castro
Pues, yo no opino lo mismo, si la primera hora fue entre tediosa y muuuuy de justificación, eso si, la narrativa es excelente pero no creo que la segunda parte halla sido atroz, ya que a mi, en lo particular me gusta la parte de «guerra» masacre, entretenido, y aun me quedo un eslabón que decifrar. TOTALMENTE entretenida la movie.