Crónicas desde el Nivel 13 (Día 2 – Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria)
Tras declararse el arranque oficial del festival durante el acto de inauguración que acogió el pasado viernes el Salón Dorado del Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria, el certamen acometió ayer su segunda jornada con la proyección de dos nuevas películas a concurso. Dos historias íntimas, muy diferentes del perfil documental que dominó la primera jornada, pero que no han conseguido despertar el entusiasmo unánime del público asistente al pase de prensa de la mañana.
The Loneliest Planet (Julia Loktev, 2011) – Sección Oficial a Concurso
Basado en una experiencia personal de la propia realizadora -la estadounidense de origen ruso Julia Loktev- el film narra la historia de una pareja de novios que deciden realizar un viaje a través de las montañas de Georgia durante los meses previos a su boda. Durante varios días cruzan a pie el territorio salvaje y remoto del Cáucaso, con la única compañía de un guía veterano de guerra con quien comparten juegos y anécdotas. Pero un pequeño e inesperado suceso, abrirá una fractura irreparable entre ambos que cambiará para siempre el curso de sus vidas.
La excelente fotografía del film –magistral trabajo del operador de origen chileno Inti Briones- aporta una notable elasticidad dimensional a la puesta en escena, tensionando el espacio fílmico desde la planitud de las vistas generales con teleobjetivo hasta la profundidad de los planos medios rodados con cámara en mano y lentes de gran angular. Una suerte de espacio-aliento que oscila entre la escala íntima y la monumental para dibujar una parábola sobre las dudas, la incomunicación y el distanciamiento de una pareja en descomposición.
El peregrinaje físico de los personajes a través del sobrecogedor paisaje georgiano deviene así en un viaje hacia el vacío. Una travesía emocional que acabará con cualquier certeza acerca de aquello que conocen o creen conocer. Abandonados ante la desoladora visión de un futuro incierto.
La actriz israelí Hani Furstenberg se postula como una seria candidata al premio del festival a la mejor interpretación femenina en un film interesante, que adolece quizá de cierto convencionalismo y un excesivo metraje.
Nana (Valérie Massadian, 2011) – Sección Oficial a Concurso
Nana tiene solo cuatro años y vive con su madre en una pequeña casa oculta en el bosque, muy próxima a una granja de cerdos propiedad de su abuelo. Su existencia se reduce a la rutina de lo cotidiano; a la repetición incansable de los juegos y las pequeñas tareas domésticas que llenan las horas de aprendizaje y sus sueños infantiles.
Un día, tras regresar a casa descubre que su madre ha desaparecido. Pero para Nana -ajena como los lechones que corretean en la granja vecina a sentimientos como la soledad, la pérdida o la angustia existencial ante la muerte-, todo permanece inalterado. Nada ha cambiado.
Durante días, la cámara acompaña a la pequeña en su ritual diario a través del microcosmos doméstico que acoge su pequeño universo infantil. Registrando con extrema sutileza los gestos, las palabras y las miradas que dibujan su interacción con el mundo visible que la rodea.
Premio a la Mejor Opera Prima en el pasado Festival de Locarno, el debut en la realización de la francesa Valérie Massadian traza un hermoso retrato de la vida rural a través de la mirada limpia y virginal de la infancia. Una mirada que atrapa mediante la cadencia pausada de las imágenes y la extrema sencillez de la puesta en escena, el incontenible fluir del tiempo y la belleza trágica de la existencia.
Aythami Ramos