Crónica desde el Festival de Cine de San Sebastián 2023
La 71º edición se abrió con la imaginación desbordante del maestro Miyazaki, Premio Donostia, que despliega todo un universo de magia y duelo en El chico y la garza / The Boy and the Heron (S.O. fuera de concurso, Premio Donostia) en una jornada en la que ya se pudieron disfrutar algunas de las cintas más importantes del año y que son regularmente recogidas en la solvente sección Perlak: Perfect Days (Win Wenders) es regreso del mejor Wenders en una película minimalista sobre la belleza de las rutinas, Fallen Leaves (Aki Kaurismäki (que recibió aquí el Gran Premio Fipresci) es sencillamente un milagro entre tanta producción autoconsciente de su importancia. Sus trazas de comedia romántica y su particular humor no ocultan la profunda empatía del director finlandés por los más desfavorecidos y La zona de interés / The Zone of Interest (Jonathan Glazer) está llamada a ser una de las películas más importantes de los últimos años por su rigurosa puesta en escena –apoyada en brillantes interpretaciones– para adaptar la enésima mirada sobre la banalidad del mal y la condición humana.
En la Sección Oficial pero fuera de concurso se pudo ver la nueva colaboración de Fernando Trueba y Javier Mariscal, They Shot the Piano Player / Dispararon al pianista, un híbrido cinematográfico entre la animación y el documental sobre la época dorada de la Bossa Nova. También en la sección principal se pudo ver Fingernails / Esto va a doler (Christos Nikou, Sección Oficial) otra vuelta de tuerca a la comedia romántica planteada en un escenario distópico en el que la compatibilidad de las parejas se evalúa arrancando las uñas y Kalak (Isabella Eklöf, Sección Oficial) que parte de un perturbador arranque sobre pederastia para derivar hacia reflexiones sobre la masculinidad y el colonialismo. Un personal trabajo que recibió el Gran Premio del Jurado y el de Mejor Fotografía para las gélidas imágenes de un film que se desarrolla principalmente en Groenlandia. Kaibutsu /Monster (Perlak) es el regreso de Hirokazu Koreeda al cine japonés tras sus dos últimas incursiones en Francia y Corea apoyado por un inteligente guion y el habitual humanismo marca de la casa. En la sección Zabaltegi Tabakalera se pudo ver Orlando, mi biografía política (Paul B. Preciado) un film ensayo sobre el transgénero, también cinematográfico. La ganadora del pasado Festival de Cannes Anatomie d’une chute / Anatomía de una caída (Justine Triet, Perlak) mostró músculo con todas sus cualidades: un férreo guion, solidas interpretaciones y un brillante montaje para componer un ambiguo puzzle.
Cambiando de sección encontramos Heroico (David Zonana, Horizontes Latinos) denuncia sobre la violencia en las instituciones militares mexicanas basada en sucesos reales y Tótem (Lila Avilés, Horizontes Latinos) la nueva propuesta de la directora de La camarista (2018) que utiliza un encuentro familiar para componer una devastadora mirada –a través de los ojos infantiles de Naíma Sentíes– sobre las clases sociales, la muerte y la vida. Pedágio / Toll (Carolina Markowicz, Horizontes Latinos) que se acerca al horror de las terapias de conversión sin perder de vista la capacidad del humor para denunciar situaciones que, habitualmente, se producen entre los más débiles. Y la actriz Dolores Fonzi debuta tras la cámara con Blondi (Horizontes Latinos) una película que parece sacada de un Festival de Sundance de los 90, con todos los tics del cine Indie americano.
La Sección Oficial continuó con MMXX (Cristi Puiu) otro desolador acercamiento a nuestras sociedades occidentales que toma los ropajes de película episódica –en concreto cuatro– con anecdóticos enlaces entre las historias pero un muy profundo vínculo para denunciar la enferma sociedad rumana. La artista Raven Jackson debutó con All Dirt Roads Taste of Salt (Sección Oficial) una sensorial propuesta de bellas imágenes cuya poesía y belleza no podían disimular su inconsistencia narrativa. Más convencional, aunque funciona, es ExHusbands (Noah Pritzker, Sección Oficial) una inofensiva y entrañable comedia sobre masculinidades en crisis. También se produce una crisis, pero mucho más profunda en el núcleo familiar de Un Silence (Joachim Lafosse, Sección Oficial) tras las revelaciones sobre el cabeza de familia, pero Lafosse, experto en diseccionar el universo familiar no acierta a encontrar el tono ni empastar
satisfactoriamente las dos partes diferenciadas del film. Tampoco la propuesta en competición de Xavier Legrand Le Successeur (Sección Oficial) convence en el desarrollo de una intriga que avanza caprichosamente con incomprensibles giros de guion.
Una de las películas que justifican los festivales como descubridores de nuevas voces es sin duda Inside the Yellow Coccon Shell (An Pham Thien, Zabaltegi Tabakalera) un largo y asombroso debut capaz de recompensar con creces la atención que demanda para apreciar el misterio tras sus sugerentes imágenes, un pequeño milagro. Matteo Garrone conmovió a la platea con su fábula sobre la emigración Io Capitano (Perlak), un (demasiado) estilizado cuento para denunciar la tragedia del mediterráneo. Y basado en una fábula de Bengala está el guion de El sueño de la sultana (Isabel Herguera, Sección Oficial) la única candidata de animación a la Concha de Oro que adolece de ciertas reiteraciones y subrayados en su discurso feminista aunque es innegable la delicadeza y preciosismo de sus imágenes. Un amor (Isabel Coixet, Sección Oficial) adapta la novela homónima de Sara Mesa sobre una mujer en un proceso de autoconocimiento a través de una inaudita relación sexual. La solidez de la pareja protagonista se vio recompensada (aunque parezca contradictorio) con el Premio a la mejor Interpretación de Reparto para Hovik Keuchkerian, pero adolece de una cierto esquematismo en sus personajes secundarios. La pareja formada por María Alché y Benjamín Naishtat presentó una de las comedias a competición, Puan (Sección Oficial). La composición de su protagonista, un torpe profesor de filosofía, le reportó el Premio
(compartido) de Interpretación a Marcelo Subiotto además del galardón a Mejor Guion para los directores de la cinta. También mira al caos y la idiosincrasia de la sociedad argentina otra comedia, La práctica (Martín Rejtman, Sección Oficial), una obra con un personalísimo sentido del humor.
Memory (Michel Franco, Perlak) es, hasta le fecha, la película más asequible del provocador director mexicano y una obra que se beneficia de las interpretaciones del dúo formado por Peter Sarsgaard y Jessica Chastain. Y hablando de sobresalientes duelos interpretativos destacaron las composiciones de Julianne Moore y Natalie Portman en May December (Todd Haynes, Perlak), inteligente melodrama sobre el vampirismo y las formas de representación.
Otra de las joyas de la sección Perlak fue Evil Does not Exist (Ryusuke Hamaguchi, Perlak) con la que el director nipón demuestra saber filmar la naturaleza como pocos y nos invita a entrar en un estudio sobre las tensiones humanas que tendrá su continuación con otra película espejo fruto de su colaboración con el músico Eiko Ishibashi, quien está en la génesis de este díptico. La película del maestro Victor Erice,
Premio Donostia, también supuso un esperado punto de inflexión tras su controvertido paso por Cannes. Cerrar los ojos (Perlak) es una obra monumental, elegíaca, un testamento y un prodigio en su tramo final. Puede que no sea perfecta, así es todo lo digno de ser amado.
Parecía languidecer la Sección Oficial con obras como L’île rouge / Red Island (Robin Campillo) en la que el realizador de 120 pulsaciones por minuto (2017) cambia el tono y el punto de vista de una errática cinta que cuenta los últimos días de la colonización francesa en Madagascar cuando apareció O corno
(Jaione Camborda, Sección Oficial) con sus primeros minutos filmando un alumbramiento como pocas veces se ha visto. Retrato de represión y sororidad en la Galicia profunda, destaca por su sutileza, excelente fotografía e interpretación principal; factores todos ellos que tuvo en cuenta el jurado para concederle el máximo galardón del certamen: la Concha de Oro. Otro de los trabajos sobresalientes y destacados por el jurado ha sido el film taiwanés Chun Xing / A Journey in Spring (Tzu-Hui Peng, Ping-Wen Wang, Sección Oficial) que consiguió el Premio a la Mejor Dirección para sus dos realizadoras por su relato oblicuo y crepuscular de un matrimonio aislado. Great Absence (Kei Chika-Ura, Sección Oficial) es otra de las cintas que apareció en el palmarés consiguiendo el otro Premio a la Mejor Interpretación para Tatsuya Fuji por su composición de un hombre con demencia progresiva en una película tan confusa como la mente desu protagonista.
Para finalizar, las últimas obras de dos autores consolidados. El elegante clasicismo de Tran Anh Hung en La passion de Dodin Bouffant / The Pot au Feau (Perlak), una película sensorial para saborear, literalmente, y que tiene en sus primeros 20 minutos un brillante “tour de force” en términos de puesta en
escena cuya ejecución fue recompensada en Cannes. Y como película sorpresa el festival presentó The Killer, el vibrante último trabajo de David Fincher, una obra mucho más compleja de lo que aparenta a primera vista, con un notable uso de la problemática voz en off y otro arranque que demuestra la madurez de un realizador siempre interesado en indagar formalmente.
José Félix Collazos