Yo vengo aquí a hablar del libro: Sleepy Hollow
El objetivo de estas líneas es comparar , de forma muy resumida, las películas con los libros en los que se basan. El cine ha bebido de la literatura desde siempre y puede resultar interesante ver cuáles son las similitudes y diferencias entre las dos representaciones de una misma obra: veremos finales que se cambian, cómo algunos personajes desaparecen, aparecen o cambian, los giros en la trama para que teóricamente ésta resulte más interesante en pantalla, qué se corta, qué se alarga y qué se añade, etc. Para ello tendremos a veces que contar detalles que es mejor no desvelar a aquellos que no han visto la película o leído el libro pero bueno , ya estáis avisados…
Quien espere encontrar en el cuento corto escrito por Washington Irving la misma historia que la narrada en la película de Tim Burton se llevará una sorpresa. El tipo de sorpresa, agradable o desagradable, dependerá, como siempre, del gusto del lector. Este es uno de los muchos casos en los que el cine toma tan solo los elementos esenciales del libro para luego elaborar una trama que poco tiene que ver con la original.
Washington Irving publicó este cuento corto en 1820 como parte del “Libro de notas de Geoffrey Crayon”. Según el post scriptum, este personaje ficticio encuentra la historia entre los papeles de un tal Diedrich Knickerbocker que a su vez la escuchó de un “anciano venerable” que ni siquiera creía en ella; “le aseguro caballero que ni yo mismo me creo la mitad de ese cuento”. Irving narra en tono muy ligero y satírico las vicisitudes de Ichabod Crane, un profesor de pueblo enamorado de Katrina, la hija de un próspero granjero en el valle Sleepy en el que se asentaban emigrantes holandeses. Irving (su alter ego Geoffrey Crayon) describe este valle como un lugar en el que “la ensoñación mágica de su atmósfera se apodera de ti al instante” y en el que las leyendas todavía pueden tener sentido. Por ejemplo, la leyenda del jinete sin cabeza que pasa sus noches retando a los vecinos a competir con él en una carrera a caballo.
El cuento de Irving no llega a cuarenta páginas y Burton, como decíamos, lo lleva a la pantalla sólo parcialmente utilizando los personajes, la ubicación y la leyenda del jinete decapitado para montar una historia que ni siquiera se intuye en el cuento. Por tanto, tenemos dos tramas diferentes:
En el libro de Irving, el profesor Crane, tras ser rechazado por la bella Katrina después de una fiesta, monta en su ridículo caballo que no hace más que llevarle la contraria (como ocurre en la película) y se marcha a su casa atravesando el bosque. De repente, se da cuenta de que no está solo, ya que le sigue una figura sin cabeza y a caballo a la que no puede sobrepasar ni dejar atrás. Al final , se embarca en una carrera infernal con el jinete que termina cuando éste arroja su cabeza a la ídem del desafortunado Crane tirándolo al suelo. Al día siguiente, los vecinos encuentran la silla de montar, el caballo y una calabaza partida donde cayó Crane, pero ni rastro del profesor. Irving deja abierta la posibilidad de que huyera del pueblo tras el susto y el rechazo de Katrina, o de que se lo hubiera llevado el jinete consigo al infierno. El autor parece señalar la posibilidad de que fuera Brom “el Huesos”, el rival del profesor para conseguir a la heredera, quien disfrazado de jinete sin cabeza, persiguiera a Crane y le arrojara la calabaza.
En cambio Burton inventa una trama criminal en la que el jinete es invocado por la mujer del rico granjero Van Tassel para ir asesinando uno a uno a todos aquellos que se interponen en su camino para heredar la fortuna familiar , incluyendo a su propia hijastra Katrina. El director americano, a diferencia de Irving, no deja duda sobre el carácter sobrenatural del jinete decapitado y lo convierte en una herramienta para matar a la mitad del pueblo, hasta que , gracias a Crane, recupera la cabeza y por fin se va a descansar en paz, llevándose consigo por malísima a la persona que lo habia invocado: la mujer de Van Tassel.
En cuanto a los personajes, Irving solo describe con detalle al protagonista, Ichabod Crane, al objeto de su amor, Katrina Van Tassel, y a su rival para conseguir el amor de esta última , Brom “el Huesos”. Burton añade a éstos una galería de caracteres que ni siquiera figuran en el libro como la madrastra del Katrina, el niño huérfano que ayuda a Crane , la viuda embarazada, el magistrado o la comadrona.
Crane (Johnny Depp) se describe en el libro como “alto, extremadamente flaco, de largos brazos” y se dice de él que “quien lo viera en un día de viento a zancadas por la ladera de una colina,[…], bien podría pensar en una encarnación del espíritu del hambre o en un espantapájaros huyendo de su campo de trigo”. Además es glotón, crédulo, algo cotilla y se deja entrever que lo que le lleva a cortejar a Katrina es el amor….el amor por sus riquezas como única heredera del próspero Van Tassel. Burton también intenta ridiculizar a Crane con sus herramientas imposibles, su torpeza y su pedantería, pero Depp no cuadra con el crédulo profesor ni en carácter ni, por supuesto, en físico.
Katrina pasa de puntillas en la narración de Irving como el inocente objeto de deseo del profesor y de Brom “el Huesos”, el guaperas fanfarrón del pueblo, mientras que Burton la describe poco menos que como bruja y, además, la hace corresponder al amor de Crane.
En cambio Brom pasa de ser uno de los personajes claves en el libro (de hecho podría ser el mismo el jinete descabezado) a no tener apenas relevancia en la historia de Burton, ya que éste lo decapita a mitad de película por buscarle demasiado las cosquillas al jinete.
En lo relativo a la ubicación, en mi opinión, la imagen de Sleepy Hollow que ofrece el libro es algo más bucólica y menos siniestra de lo que describe Burton, pero reconozco que para la historia de horror que éste quiere narrar es mucho más adecuada la que consigue el director de «Eduardo Manostijeras». Burton utiliza elementos que aparecen sólo de forma anecdótica en el libro, como el árbol y el puente sobre el río, y les da una relevancia que no tienen en el cuento.
Burton también cambia radicalmente el final de la historia ya que, en lugar de casar a Katrina con Brom y dejarnos en vilo pensando en el destino del pobre Crane, pues pasa lo de siempre: Crane y Katrina se van juntos y felices del pueblo para empezar una nueva vida en Nueva York.
Curiosidades: la leyenda del jinete sin cabeza es muy antigua y está presente en el folclore de varios países como Alemania, Irlanda, Inglaterra y Estados Unidos. La versión de Irving puede estar basada en el Dullahan irlandés, ya que utiliza el elemento de la competición en una carrera (ver “Charley Culnane”) y también el hecho de que el jinete no pueda atravesar el río.
Sleepy Hollow como tal existe desde 1996 cuando sus vecinos votaron el cambio de nombre (antes era North Tarrytown, que también figura en el libro). Washington Irving esta enterrado allí.
Mercedes Cal González
Me gustaría hacer un pequeño apunte en base a lo que explicas, es clara la poca participación de Brom en la pellícula pero Burton hace que Crane huya de Brom, disfrazado de ginete, por el bosque dicha persecución termina con Brom lanzandole una calabaza que lo tira del cavallo. Yo veo esto como un pequeñp guiño a la historia original de Irving.