Valeria Golino, en su debut en la dirección, se atreve con la eutanasia. Tráiler de Miel
Prácticamente un año ha tenido que transcurrir para que se estrene en nuestras pantallas, Miel (Miele), el debut en la dirección de uno de los mitos eróticos de mi juventud, la actriz italiana Valeria Golino. Internacionalmente descubierta para la causa por el polémico Paul Reubens en La gran aventura de Pee-Wee (1988), Golino triunfó con Tom Cruise y Dustin Hoffman en Rain Man, de Barry Levinson, disfrutando de sus mejores años de popularidad, continuando con papeles en El año de las lluvias torrenciales, La puta del Rey y Extraño vínculo de sangre (The Indian runner), ópera prima, escrita y dirigida por un imberbe Sean Penn.
Hasta que se cruzó por su camino Jim Abrahams, gurú de la comedia más absurda, y del que todos recordamos, con nostalgia, las carcajadas y risotadas que surgían de las salas de cine gracias a joyas tan hilarantes como Aterriza como puedas, Top Secret o Por favor, maten a mi mujer. Abrahams continuó su desternillante carrera con Hot Shots!, parodia de Top Gun con Charlie Sheen y Cary Elwes emulando a unos patosos Maverick y Iceman, con Golino como elemento perturbador. A ésta le siguió una innecesaria continuación, Hot Shots 2!, parodiando el mundo de John Rambo.
Tras participar en la oscarizada Leaving Las Vegas en 1995, comenzó su particular vuelta a casa, retornando a su Italia natal, donde goza de un enorme prestigio, para participar en multitud de films, la mayoría inéditos en nuestras salas.
Golino tuvo claro, desde un principio, su deseo de contar historias que abran los ojos y traten de concienciar a una sociedad dormida. Como así ocurre con su ópera prima, Miel, tras una primera experiencia tras las cámaras con el premiado cortometraje Armandino e il Madre en 2010.
En Miel, Golino, trata el complejo y polémico mundo de la eutanasia, muy consciente, como ella mismo ha manifestado, que su película se estrena después de Amor, de Michael Haneke y de Bella addormentata de Marco Bellochio, que utilizan el mismo argumento como fin último de sus películas.
La sinopsis del film se enmarca en la singular vida de Irene, que vive sola en una casa a orillas del mar, no lejos de Roma. Su padre y su amante creen que estudia. En realidad, con el nombre de código MIEL, ayuda clandestinamente a personas en fase terminal a morir dignamente administrándoles un fuerte barbitúrico. Un día le da una de estas dosis mortales a un nuevo «cliente», el señor Grimaldi. Sin embargo, ella descubre que goza de perfecta salud, pero que quiere suicidarse porque la vida no significa nada para él. Decidida a no cargar con la responsabilidad del suicidio, Irene hará todo para evitar que se suicide.
Valeria Golino se ha hecho cargo también de la escritura del guión, junto a Francesca Marciano y Valia Santella, y que se trata de la adaptación de la novela, A nome tuo, del escritor italiano Mauro Covacich, y de la que también existe una obra de teatro representada con éxito en Milan.
«Me pareció un libro asombroso», asegura Valeria Golino, «muy contemporáneo, doloroso y provocador, con un tipo de personaje femenino que la literatura y el cine italiano no han visto aún».Interrogada por los desafíos que tuvo que superar para llevar su obra a la pantalla, Valeria Golino nos explica que «para mí, como actriz, dar un salto hacia adelante y dirigir una película habría tenido que ser para algo que es muy difícil, que me aleja de mis convicciones». Y añade: «La muerte y la decisión de acabar con tu vida… Yo quería hablar sobre algo sin ideología, sin certezas».
Miel fue presentada en una proyección especial en el marco de las Jornadas de Autores del pasado Festival de Cannes, y compitió por hacerse con el Premio LUX a la mejor película europea, que concede el Parlamento Europeo, junto a The Selfish Giant, de Clio Barnard, y la ganadora de este año, Alabama Monroe (The Broken Circle Breakdown), de Felix van Groeningen.
La joven Irene está interpretada por una de las actrices más prometedoras del panorama europeo, Jasmine Trinca, conocida sobre todo por el film de Nanni Moretti, La habitación del hijo, así como La Mejor juventud (Parte I) y Los años soñados (Parte II), de Marco Tullio Giordana, Manual de Amor y Romanzo Criminale. El gran actor Carlo Cecchi se pone en la piel de Grimaldi, desencantado de la vida que le ha tocado vivir. A Cecchi, tras una larga carrera cinematográfica, le hemos visto en Las 24 horas de Le Mans, con Steve McQueen, El Húsar en el tejado, Belleza Robada o en Camino sin retorno. Junto a los dos auténticos protagonistas del drama, nos encontramos con Libero de Rienzo (La kryptonite nella borsa), Vinicio Marchicio (A Roma con amor) e Iaia Forte (La Gran Belleza), entre otros.
El próximo 11 de abril se estrena en España, la desgarradora, dolorosa y provocadora pelicula de Golino, una nueva mirada al controvertido tema de la eutanasia, el derecho a decidir sobre la vida, el cuerpo y la mente.
Hillman