Yo vengo aquí a hablar del libro: Los Pájaros (The Birds)
El objetivo de estas líneas es comparar, de forma muy resumida, las películas con los libros en los que se basan. El cine ha bebido de la literatura desde siempre y puede resultar interesante ver cuáles son las similitudes y diferencias entre las dos representaciones de una misma obra: veremos finales que se cambian, cómo algunos personajes desaparecen, aparecen o se retocan, los giros en la trama para que teóricamente ésta resulte más interesante en pantalla, qué se corta, qué se alarga y qué se añade, etc. Para ello tendremos a veces que contar detalles que es mejor no desvelar a aquellos que no han visto la película o leído el libro. Estáis avisados.
La escritora Daphne du Maurier y el mago del suspense Alfred Hitchcock vuelven a ser los protagonistas de esta sección como ya lo fueron en su día con Rebeca. Siempre que veo estos dos nombres juntos me viene a la cabeza una frase que supuestamente dijo Hitchcock en relación con las adaptaciones de libros al cine: «es imposible convertir un buen libro en una buena película y, por tanto, es mucho más gratificante utilizar las ideas de libros mediocres». Si esto es así, du Maurier no debió sentirse halagada en absoluto ya que Hitchcock se basó en nada menos que en tres de sus libros (Jamaica Inn, Rebeca y Los Pájaros) para hacer tres de sus películas más célebres. Hoy comentaremos las diferencias y similitudes en el caso de Los Pájaros y comprobaremos que es cierta otra de sus frases: “si me gusta la idea, me olvido de todo lo demás y comienzo a hacer cine”.
Ciertamente, en esta adaptación Hitchcock olvidó “todo lo demás” y la película no conserva rastro de la claustrofobia y pesimismo que inundan el libro. Tan solo se mantiene la idea básica, el núcleo de la historia corta (de apenas 30 páginas) alrededor del cual el director va añadiendo capas que se interconectan hasta formar un universo totalmente nuevo y que apenas tiene que ver con el original. Para ello se vale, entre otros recursos, de la incorporación de nuevos personajes que proporcionan un contexto más amplio y complejo que el que encontramos en el libro.
Du Maurier es una narradora omnisciente que centra su atención en solo uno de sus personajes: Nat Hocken, un herido de guerra con una minusvalía que trabaja a tiempo parcial en una granja. Toda la trama gira en torno a Hocken, sus percepciones y su angustia por encontrar los medios para proteger a su mujer y a sus dos hijos pequeños de los ataques de los pájaros. Este enfoque transmite al lector una visión pesimista y de impotencia frente a la adversidad que, como hemos señalado, no tiene la adaptación de Hitchcock. El director introduce en el cuadro a la bella heredera Melanie Daniels (Tippi Hedren) y sustituye a la mujer e hijos del protagonista (Mitch Brenner interpretado por Rod Taylor) por su madre y hermana para dejar vía libre al romance. De esta forma, lo que en du Maurier es una carrera contrareloj de un hombre en solitario para salvar la vida de su familia, en Hitchcock es una aventura en la que los personajes incluso encuentran tiempo para enamorarse.
Siguiendo con los personajes, además convertir en abogado soltero al protagonista e inventarse una hermana repipi y una madre que haría las delicias de Freud (Jessica Tandy), Hitchcock incorpora a la historia a la profesora del pueblo (enamorada sin esperanza del galán) a todo un bar con su clientela y a una experta en ornitología.
Estos cambios en la historia original no transmiten la sensación de aislamiento que buscaba du Maurier pero, como compensación, nos han permitido disfrutar de escenas tan impresionantes como aquella en la cada vez más cuervos se van posando en los columpios de la escuela sin que la protagonista se percate de lo que sucede, la explosión de la gasolinera del pueblo o la famosa escena de la cabina. Ninguna de ellas la encontraremos en el libro pero ya han quedado indisoluble e irremediablemente unidas a Los Pájaros.
Hay otras escenas que Hitchock modifica ligeramente como en el caso de la muerte de la profesora en las escaleras de entrada de su casa. Du Maurier en su historia también elimina al vecindario de Nat pero en este ocasión los desafortunados son los Trigg, una pareja de mediana edad que se burla del protagonista cuando éste les cuenta el primer ataque y les recomienda tapar con tablones de madera puertas y ventanas: “¿Seguro que eran pájaros de verdad? ¿de los que tienen plumas? […] “¿No serán de esos que ven los hombres los sábados por la noche al cerrar los bares?”.
Aparte de escenas modificadas y añadidos, hay otros detalles del libro que no aparecen en la película como, por ejemplo, las frecuentes comparaciones entre los ataques de los pájaros y los bombardeos que el protagonista sufrió en la segunda guerra mundial o la alusión a Estados Unidos como aliado: “¿América intervendrá? Siempre han sido nuestros aliados ¿verdad?. Sí, América hará algo”. En relación con este tema, el comportamiento de los pájaros también se puede asociar con el de los kamikazes: “ Un gavión descendió en picado, falló, cambió de rumbo en pleno vuelo y se elevó para atacar de nuevo […]. Con cada ataque, se volvían más audaces […]. Cuando fallaban su objetivo se estrellaban contra el suelo […]”.
Siguiendo con los ataques de los pájaros, tanto en el libro como la película, parece haber momentos prefijados en los que tienen lugar. No obstante, mientras que según Du Maurier estos momentos vienen determinados por las mareas, en la película esta relación no queda tan clara añadiendo así más suspense a la trama. La película tampoco especifica que la aparición del increíble comportamiento agresivo en los pájaros parece estar unido a un repentino cambio en el clima.
En lo que respecta a la localización de la historia podemos apreciar otra diferencia importante. Mientras que en du Maurier, la acción transcurre en un pueblo costero de Inglaterra no especificado, en la película de Hitchcock tiene lugar en Bodega Bay, California, bajo un clima mucho más benigno y en un ambiente más optimista que el del aislado pueblo inglés en invierno descrito por la autora.
El final de la historia difiere en ambos formatos. El libro nos deja con la familia Hocken atrincherada en la cocina de su casa, sin noticias del exterior (y sin posibilidad de obtenerlas) y con el protagonista fumando su último cigarro. En la película en cambio, vemos como Brenner logra huir en coche con su familia y con Melanie, dejando atrás a un pueblo ocupado por las aves, terminando así en una nota más positiva que la obra original. Pese a esta diferencia en el tono de los dos finales se puede concluir lo mismo: que los pájaros probablemente ganarán la partida al hombre.
Curiosidades:
– Parece que había un final alternativo en el que se podía ver el Golden Gate Bridge cubierto completamente por pájaros.
– Los Pájaros fue publicada en Estados Unidos por primera vez en el número de octubre de la revista Good Housekeeping (más o menos “el buen cuidado de la casa”) , revista que sigue existiendo en la actualidad.
– Mientras Hitchcock se peleaba por la compra de los derechos de la historia de du Maurier, ocurrieron dos incidentes que le convencieron para adaptarla al cine (y no a un episodio de “Alfred Hitchcock presenta…” como se había previsto en un principio). En uno de ellos , tras un periodo bastante largo de clima inestable , un número estimado de mil vencejos entraron por la chimenea del matrimonio Mosher en La Jolla, California, ocasionando tal caos que los asustados propietarios tuvieron que llamar a la policía. El otro incidente ocurrió en la bahía de Monterrey cuando los residentes fueron despertados a las tres de la madrugada por miles de fardelas negras chocando contra sus viviendas. El numero de pájaros era tal que llegó a bloquear el tráfico. Varios detalles de estos dos incidentes fueron utilizados por Hitchcock en su película.
Mercedes Cal