Secuencias Inolvidables: “Atrapado por su Pasado” (Carlito’s Way)
Carlito Brigante y Gail: el Reencuentro de un Amor con Fecha de Caducidad.
«Cuando estas en chirona, te pasas el tiempo pensando a quien verás el primer día que estés fuera, el segundo, el tercero…y entonces sales y todos tienen una cara diferente a la que recordabas. Quizás la tuya también lo sea. Rezas porque exista una cara que no haya cambiado, una cara que todavía te conozca, que te mire de la misma manera en que siempre lo hizo» Carlito Brigante mientras sigue a Gail.
En ocasiones, sobran las palabras para transmitir un sentimiento. La secuencia que revisamos hoy pertenece a una de las obras cumbre del cine de los 90 «Atrapado por su Pasado» y es sublime de principio a fin. La voz en off de Carlito anticipa el reencuentro con el amor de su vida; Carlito se debate entre la emoción y el nerviosismo, toma una profunda bocanada de aire, aguanta la respiración, se arma de valor y sigue a Gail desde el local de segunda donde baila hasta el edificio donde cursa sus clases de danza. Sin previo aviso, una persona como él, curtido en mil batallas y recién salido de la cárcel, parece un ser indefenso, vulnerable y capaz de sentir como el que más. El contexto es épico, la lluvia cae como si fuera el día del juicio final. Carlito se encarama a una azotea situada frente al edificio en el que ha entrado Gail. Coge la tapa de un cubo de basura para resguardarse (ridículamente si me permitís) del diluvio, aunque probablemente lo hace para que nada perturbe la perfecta visión de las ventanas, a traves de las cuales puede ver a un grupo de mujeres bailar. De repente, distingue a Gail entre la multitud y disfrutamos de un auténtico espectáculo en forma de magistral interpretación por parte de Al Pacino. Su cara lo dice todo y de Palma lo sabe; le dedica un primer plano en el que el italoamericano, más contenido que nunca, nos ofrece un recital inolvidable. Acto seguido, Carlito espera a Gail en la puerta y se produce el ansiado momento. Podemos calificarlo de muchas maneras, a mi me gusta llamarlo «Magia».
¿Por qué he elegido esta secuencia? Quizás porque después de verla por enésima vez, un escalofrío vuelve a recorrer mi cuerpo de la misma manera en que lo hizo la primera vez que la vi.
De acuerdo, «Atrapado por su pasado», como obra magistral que es, contiene numerosas secuencias para el recuerdo, pero los ojos de Pacino bien merecen que ésta ocupe un lugar privilegiado entre nuestros planos inolvidables.
Carlos Fernández Castro