Confinamiento 29/04/2020: Hotel (2004)
La oscuridad al final del pasillo es una de las incertidumbres que más aterrorizan al ser humano moderno. En su inmensidad cobran vida los fantasmas que no se pueden cazar y los demonios inmunes al exorcismo. Una bala mata (casi siempre) en el acto. La falta de empatía, de cariño y del tacto de una mano querida, los rostros de gesto invariablemente severo y la incomprensión te machacan lentamente hasta que la amenaza deja de venir de fuera para arraigarse en tu interior.
Es el juego que propone Jessica Hausner en esta película de terror sin monstruos o asesinos en serie. Su poder de sugestión radica en la soledad y en el silencio, así como en una serie de planos recurrentes que acentúan la banalidad de una vida en punto muerto. Su protagonista es la nueva recepcionista de un hotel que esconde el misterio de una desaparición. ¿Puede haber sido la bruja del bosque? Ni siquiera es necesario recurrir a ese recurso de marketing que ofrece el hotel a sus clientes para construir una atmósfera serenamente insana y asfixiante, gestionada por unos personajes ahogados en sus existencias miserables.
Hausner filma planos equilibrados, sin estridencias, en los que llama más la atención el fuera de campo que la pulcritud aséptica de lo recogido en sus encuadres. Incluso los largos en la piscina del complejo y los cigarros fumados en el exterior durante los breves descansos de la protagonista resultan misteriosamente amenazantes merced a una puesta en escena basada en la acumulación de pequeñas agresiones sin importancia que, aliadas, son capaces de quebrantar las voluntades más sólidas.
Carlos Fernández Castro