Hard as indie (2018): perdidos en el espacio
Nota: 7
Dirección: Arturo M. Antolín
Guión: Arturo M. Antolín
Reparto: Documental
Fotografía: Arturo M. Antolín
Duración: 92 Min.
Comerse el mundo no es tan fácil como parece. O al menos no tan sencillo como imaginaban los responsables de El cosmonauta, esa película que a finales de la pasada década iba a erigirse en el primer largometraje financiado a través del crowdfunding en España. Al igual que muchas de las previsiones que acompañaron el inicio de esta aventura, ni siquiera fue la pionera en esta modalidad de financiación cuando sus creadores lograron estrenarla a mediados de 2013. Pero el cine es así, un arte en el que la película planificada y el resultado final pueden llegar a convertirse en dos productos completamente diferentes. Sintiéndolo mucho, Casablanca no hay más que una.
Tal vez El cosmonauta no fuera lo que se esperaba de ella, pero el esfuerzo mereció la pena. Y no sólo para los que trabajaron en su producción, aunque solo a modo de «todo lo que deberías evitar a la hora de realizar tu primera película», sino para aquellos que hoy día pueden disfrutar de este documental. Dirigido y escrito por Arturo M. Antolín, podríamos considerar este trabajo como la crónica de un desastre anunciado. Aunque esto supondría quedarnos con lo anecdótico de aquella odisea que nada tuvo que ver con la de Stanley Kubrick. Sin embargo, Hard as indie funciona mucho mejor como un homenaje accidentado al cine y toda la magia que lo rodea.
A través del film de Arturo M. Antolín somos testigos de cómo la pasión por el séptimo arte hizo posible la realización de un proyecto que, en manos de otros tres novatos cualquiera, hubiera estado condenado a la bidimensionalidad del papel. En estas ocasiones la suerte carece de criterio. O es posible que tan solo desconozcamos su verdadero objetivo, porque a pesar del resultado final, Hard as indie funciona también como una ventana abierta para el que tenga curiosidad en conocer los entresijos del proceso creativo en una producción cinematográfica.
Sin que entrara en sus planes iniciales, Bruno Teixidor, Carola Rodríguez y el resto del equipo de Hard as indie protagonizaron una película de terror en la que Nicolás Alcalá, director del film, abandonaba progresivamente su versión Jeckyll para transformarse en un Mr. Hyde que aterrorizaba a todo el que encontraba en su camino. En este sentido, Antolín alterna el material del making of de El Cosmonauta con entrevistas posteriores a su rodaje, logrando una montaña rusa de emociones en la que los acontecimientos reales parecen adquirir la forma de un guion. Podríamos decir que el fracaso de un largometraje de ficción propició el triunfo de un fascinante documental. No hay mal que por bien no venga.