Cinco Películas de Cary Grant que no deberías perderte

Reconocía la recientemente fallecida Joan Fontaine, que Cary Grant era el mejor actor con el que había trabajado a lo largo de su exitosa carrera; no olvidemos que la queridísima hermana de Olivia de Havilland compartió protagonismo con estrellas de la talla de Laurence Olivier, Tyrone Power, Orson Welles, Burt Lancaster, James Stewart, Joseph Cotten, Robert Ryan, James Mason, y Paul Newman. No es de extrañar esta afirmación, porque si algo caracterizó al intérprete británico fue su enorme gama de registros y su famosa solvencia a la hora de afrontar cualquier tipo de género.

Bien cierto es que Grant huía de los personajes negativos, incluso de aquellos que se encontraban en el lado luminoso de la oscuridad. Por esta razón, rechazó todos los papeles que con tanto entusiasmo le ofreció su confeso admirador Billy Wilder. El director austriaco nunca le guardó rencor; incluso seguía elogiando su enorme magnetismo: “cuando Grant entraba en una lugar, las cabezas de hombres y mujeres se giraban invariablemente en su dirección”. Grant tampoco protagonizó un western memorable, pero “nadie es perfecto”.

A continuación, pasamos a destacar cinco películas dentro de su extensa y magnífica filmografía, dejando en la cuneta, con todo el pesar del mundo, obras de un gran valor cinematográfico como “Me siento rejuvenecer”, una de sus comedias más chisposas, “Gunda Din”, un clásico del cine de aventuras, “Sospecha”, en la que Hitchcock hizo aflorar su lado más inquietante, “Página en Blanco”, una comedia ácida a cuatro bandas, “Tú y Yo”, uno de las grandes dramas románticos de toda la vida, “Indiscreta”, en la que repitió con Ingrid Bergman, “Arsénico por Compasión”, su interpretación más histriónica, “Historias de Philadelphia”, en la que completa un triángulo amoroso de altos vuelos, “Luna Nueva”, una de las críticas más corrosivas al mundo del periodismo, “Atrapa un Ladrón”, otra de Hitchcock en la que hace una magnífica pareja junto a Grace Kelly, y muchas más. Después de estos descartes, me da casi vergüenza continuar, pero haré un esfuerzo:

La Fiera de mi Niña (Bringing up Baby) (1938)

Dirección: Howard Hawks

Guión: Dudley Nichols, Hagar Wilde (Historia: Hagar Wilde)

Reparto: Cary Grant, Katharine Hepburn, Charles Ruggles, May Robson

Fotografía: Russell Metty

Una de las grandes comedias de la historia del cine y la definición en imágenes de lo que debería ser una screwball comedy. La química entre Grant y Hepburn es insuperable, así como el contraste entre los dos personajes que interpretan. La seriedad y la compostura del actor británico, frente a la fuerza y carácter de una actriz, que por aquel entonces era conocida como «veneno para la taquilla». Rozando el ridículo permanentemente, Grant aporta toda la dignidad que un hombre puede conservar al exponerse a una fuerza de la naturaleza como la Katherine Hepburn de esta película.

Solo los Ángeles tienen Alas (Only Angels have Wings) (1939)

Dirección: Howard Hawks

Guión: Jules Furthman

Reparto: Cary Grant, Jean Arthur, Thomas Mitchell, Rita Hayworth

Fotografía: Joseph Walker

Grant siempre supo rodearse de los mejores directores. Sus cinco colaboraciones con Howard Hawks son una buena muestra de ello. «Sólo los Angeles tienen Alas» es cine de aventuras con mayúsculas, pero mezclado con grandes dosis de amor, amistad e integridad moral. Estamos ante una de las clásicas películas de Hawks, en la que los valores humanos son tan importantes como cualquier otro personaje. Destaca la interpretación de Grant en la piel de un tipo serio, valiente, y muy rico en matices. Una película emocionante e intensa, en la que Hawks demuestra porqué es considerado como uno de los grandes.

Encadenados (Notorious) (1946)

Dirección: Alfred Hitchcock

Guión: Ben Hecht

Reparto: Cary Grant, Ingrid Bergman, Claude Rains

Fotografía: Ted Tetzlaff

Con permiso de «Vértigo», probablemente la mejor película de la prodigiosa filmografía de Sir Alfred Hitchcock. Acompañado por Ingrid Bergman y Claude Rains, dos actores de primer nivel, Cary Grant se las apaña para deslumbrar en un papel de suma complejidad, y muy alejado de sus clásicos galanes. Las situaciones planificadas por Hitchcock exigían una interpretación precisa y contenida, y Grant estuvo a la altura. Pese a la frialdad de su personaje, el espectador percibe la desesperación por no poder demostrar su amor a la mujer de la que está locamente enamorado. ¿Quien dijo que Grant no daba la talla en papeles dramáticos?

Con la Muerte en los Talones (North by Northwest) (1959)

Dirección: Alfred Hitchcock

Guión: Ernest Lehman

Reparto: Cary Grant, Eva Marie Saint, James Mason, Martin Landau

Fotografía: Robert Burks

Hitchcock fue el director que mejor supo explotar todas las posibilidades de Cary Grant. «Con la Muerte en los Talones» es un thriller en el que el actor británico no sólo encarna con carisma al clásico héroe hitchcockiano que es perseguido por un delito que no ha cometido, sino que saca a pasear su vis cómica con gran naturalidad y solvencia. Es el perfecto galán para una historia de amor entre balas y secretos de estado, es el valiente ciudadano que pone en peligro su existencia para salvaguardar los intereses de su patria, es lo suficientemente vulnerable como para que temamos por su vida, y lo suficientemente inteligente como para salir airoso de cualquier situación comprometida. La película es un disparate si se piensa detenidamente, pero el resultado es magistral; entre otros motivos, gracias a la interpretación de uno de los actores más grandes de la historia del cine.

Charada (Charade) (1963)

Dirección: Stanley Donen

Guión: Peter Stone

Reparto: Cary Grant, Audrey Hepburn, Water Matthau, James Coburn

Fotografía: Charles Lang Jr.

«Charada» es la película que los grandes estudios Hollywoodienses llevan queriendo hacer durante las últimas décadas. Desgraciadamente para nosotros, todavía no han encontrado los ingredientes para repetir la fórmula: una combinación genial entre cine romántico, película de acción, comedia, suspense e intriga. A pesar de la diferencia de edad, Cary Grant y Audrey Hepburn forman una de las parejas cinematográficas con más encanto de la historia del cine. «Charada» es elegante, imprevisible y sorprendente, y además es la prueba irrefutable de la enorme versatilidad del actor británico.