Homeland (Showtime) (2011)

«Homeland» fue la sorpresa positiva del final de 2011. Showtime apostó por los creadores de «24» para la realización de una serie de espionaje y terrorismo con personajes profundos y complejos, y una trama propia de los mejores thrillers de suspense.  Aun siendo el remake de una serie israelí llamada «Hatifum», mi impresión es que en el proceso de creación se tuvo muy en cuenta la malograda (sólo duró 13 capítulos) «Rubicon» de la cadena AMC. Me explico: ambas tienen como punto de partida: la paranoia post 11 de septiembre y la permanente sensación por parte del pueblo norteamericano de una posible conspiración para atentar contra los Estados Unidos. No obstante, el desarrollo posterior es muy distinto: en «Rubicon» todo era más clásico y se centraba  en la investigación con un tempo tan lento que, como posteriormente se comprobó, no convencio a la audiencia, y que motivo que , pese a las buenas criticas, no pasara mas allá de una temporada. Por el contrario, «Homeland» sabe dosificar con maestría los momentos de investigación con los de acción o con los de enriquecimiento de los personajes, siempre consiguiendo que no decaiga el interés. Ésta es,  sin duda,  una de las grandes virtudes de las serie y lo que ha hecho que la acogida sea más cálida entre el público.

Durante los 12 capítulos que dura su primera temporada, la serie nos cuenta como el Marine Sargento Nicholas Brody, al que se habia dado por muerto,es rescatado de Iraq tras 8 años de cautiverio. Su vuelta no resulta tan grata como cabía esperar y se ve envuelta en un continuo misterio. Por un lado, su mujer ha rehecho secretamente su vida sentimental con un compañero de armas de Brody, y por otro, sus hijos, tras su larga ausencia, le tratan como lo que es, un completo extraño para ellos. Además, la agente de la CIA Carrie  Anderson sospecha que se ha pasado al bando enemigo y  forma parte de un plan para atentar contra Estados Unidos.

«Homeland» no sólo engancha a los aficionados al género; en continuo in crescendo, sabe captar la atención del público haciendo que la enrevesada trama, llena de continuos giros en los que nada es  lo que parece, siempre parezca lógica y en absoluto forzada. Este cuidado desarrollo se ve reforzado por unos personajes principales magníficamente interpretados;tanto Clarie Danes como Damian Lewis están sobresalientes. La primera, en el papel de una agente de la CIA bipolar, obsesiva con su trabajo y que parece estar continuamente en la cuerda floja. El segundo, borda un papel en el que la frialdad y el tormento que irradia el personaje consigue durante mucha parte de la primera temporada que el espectador no sepa a qué atenerse. El resto del elenco está a la altura, resaltando Mandy Patinkin que interpreta a Saul Berenson, mentor en la CIA y amigo de Carrie, y Morena Baccarin como la mujer de Nicholas Brody.

En definitiva, una serie de intriga y suspense, con el trasfondo del terrorismo islamista, bien llevada e interpretada. Seguramente el mejor estreno del pasado 2011, aunque , en mi opinión,  excesivamente premiada; no debemos olvidar que ganó el Globo de Oro a la mejor serie de televisión dramática, Clarie Danis el de mejor actriz de serie dramática y Damian Lewis fue nominado al mejor actor de serie dramática. Es en cualquier caso, una de esas imprescindibles joyas que tenemos la suerte de poder disfrutar en televisión.

David Rubio Lucas.

http://youtu.be/q4-KYAWPKzY