London Boulevard (2010)
Nota: 4,5
Dirección: William Monahan
Guión: William Monahan (Novela: Ken Bruen)
Reparto: Colin Farrell, Keira Knightley, Ray Winstone, Ben Chaplin, Anna Friel
Fotografía: Chris Menges
Un guionista de éxito no tiene por qué saber dirigir una buena película. Sorprendentemente, los grandes estudios de Hollywood siguen sin asimilar un razonamiento tan sencillo como éste. «London Boulevard», debut en la dirección de William Monahan -guionista de «El Reino de los Cielos», «Red de Mentiras» e «Infiltrados», por la que obtuvo un Oscar al Mejor Guión Adaptado-, es el ejemplo más reciente de un fenómeno cuyas últimas y mas conocidas víctimas han sido Paul Haggis, que dirigió la sobrevalorada «Crash» después de haber escrito la magnifica «Million Dollar Baby», y Guillermo Arriaga, que hizo lo propio con «Lejos de la Tierra Quemada» tras sus magníficos guiones para Alejandro González Iñarritu.
Argumento: Tras salir de la cárcel, un criminal del sur de Londres intenta olvidar su pasado y cambiar de vida; se convierte entonces en el protector de una joven y famosa actriz agobiada por la fama. Pero su antiguo jefe no esta dispuesto a prescindir de sus servicios tan fácilmente.
A menos que demuestre lo contrario en sus próximos proyectos, podríamos decir que Monahan no aprendió gran cosa después de haber trabajado con un Ridley Scott en horas bajas o con el mejor Martin Scorsese de los últimos tiempos; incluso parece haber perdido destreza en su escritura, la suerte que mejor dominaba. A pesar de un interesante planteamiento, el guión de «London Boulevard» no es capaz de mantener el interés del espectador a lo largo de su metraje, ya sea a través de una floja historia de amor o de un intento fallido de emular esas grandes películas en las que el pasado persigue a su protagonista.
A parte de la inexistente química entre Colin Farrell y Keira Kinightley, la historia de amor que estos protagonizan no tiene pies ni cabeza; Monahan no muestra interés alguno en dicha relación, incluso parece utilizar a Knightley como un mero reclamo publicitario, estableciendo un cierto paralelismo entre la actriz y el personaje que interpreta. Colín Farell parece salido de los bajos fondos londinenses por físico y actitud, convirtiendo su personaje en uno de los escasos aciertos de este film; aunque nada comparable con la exhibición de Ray Winstone, cuyo sádico personaje podría haber sido legendario de haber sido mejor empleado en el torpe argumento de esta cinta.
El gran problema de Monahan reside en su escaso dominio de la narración cinematográfica; «London Boulevard» adolece de un ritmo repleto de altibajos y alejado de la fluidez que demanda este tipo de cine. Ayudado de una gran fotografía, el director americano demuestra que sabe construir planos potentes, pero no logra integrarlos en la narración.
Aparentemente, «London Boulevard» lo tenía todo para triunfar; pero no nos engañemos, ni Colin Farrell es Al Pacino, ni William Monahan es Brian de Palma, y si por algún casual quisiéramos ver una película en la que el protagonista es perseguido por los fantasmas de un pasado delictivo, no tendríamos más que recurrir a «Carlito’s Way» (Atrapado por su Pasado), una de las mejores películas de los 90.
Carlos Fernández Castro
La verdad es que la película en España no ha tenido mucho tirón, a pesar del nombre de los dos actores principales, quizá más el de ella tras hacerse pirata que el de él (el amigo Farrel nunca ha sido santo de mi devoción), pero bueno, aún así decidimos verla y la verdad es que, a pesar de que no es un peliculón de esos que pasará a la historia, está entretenida.
Una vez vista, reconozco que el que levanta el film es él, porque la guapa de Keira se marca un papelón de esos estilo Patajy (10 minutos en total y haciendo de chica guapa). Los demás personajes que le acompañan también son todos bastante curiosos y peculiares.
Vamos, que la peli se puede ver.
PD: Ojo al dardo gratuito que le tiran a Monica Bellucci . . .