The Killing (Primera Temporada) (2011)

“The Killing” es la versión americana de «Forbrydelsen», serie danesa de gran éxito. En esta adaptación de la cadena AMC, la historia se traslada a Seattle, una ciudad de la costa oeste elegida probablemente porque su clima es lo más parecido al del norte de Europa. La primera temporada de la de AMC, de 13 capítulos, es más corta que la original de 20. Pero “The Killing” es fiel a la trama basada en tres hilos argumentales, a los personajes y al humor de la original; tanto es así que casi parece que hayan doblado la original en muchos aspectos. El asesinato de una chica de secundaria, Rosie Larsen, entrelaza a la policía, la familia de la víctima y un político local prominente, creando una serie que es, por el momento, la sorpresa agradable de la televisión este año.

Lo que distingue a «The Killing» es un sentido constante de algo parecido al miedo, sus atmósferas densas y opresivas, y unos personajes muy bien definidos y magistralmente interpretados. Mireille Enos es Sarah Linden, una detective de homicidios que esta a punto de trasladarse a California con su novio, pero a la que el caso de asesinato la absorbe en su último día de trabajo; aparta todos sus planes para centrarse en la investigación de un caso, que se va complicando conforme pasan los 13 días que componen la primera temporada. Sarah es tranquila, incluso contemplativa; una observadora que choca en un primer momento con el compañero que han asignado para sustituirla, Stephen (Joel Kinnaman), quien había trabajado previamente en el departamento de narcóticos como policía encubierto, pero que no parece estar preparado para dirigir la investigación.

En la trama de «The Killing» tiene casi tanta importancia la reacción de la familia a la noticia del asesinato de Rosie como la propia investigación. Especialmente los padres de la víctima, (Brent Sexton) y su esposa, Mitch (Michelle Forbes), desarrollan dos personajes esenciales en la serie. A esto se le añade posteriormente un tercer elemento con el desarrollo de la investigación: Darren Richmond (Billy Campbell), un apuesto presidente del Concejo Municipal, que se encuentra en plena campaña electoral indirectamente relacionada con el asesinato. Este triángulo argumental se sustenta fundamentalmente en una prodigiosas interpretaciones, en las que destacan sobremanera los dos personajes femeninos. Mireille Enos hace suyo un personaje complejo, con apariencia de frialdad, distante, que encubre temores y problemas que parecen poder resquebrajarla en cualquier momento. Por otro lado, Michelle Forbes borda el papel de la madre de Rosie Larsen. La fuerza y naturalidad con la que transmite el dolor de ver asesinada a su hija es una de las mejores interpretaciones que he visto en mucho tiempo.

Y mientras la investigación del asesinato es dura e implacable, las relaciones cambian, y los secretos enterrados durante tiempo se manifiestan en formas muy interesantes. Es verdad que la serie juega con el espectador durante los 13 capítulos, creando continuas expectativas de estar ante la pista definitiva, pero en ningún caso los giros argumentales resultan injustificados. Ha habido un montón de series basadas en oscuros misterios e inquietantes asesinatos en la televisión; «The Killing» es tan sombría y opresiva como algunas de ellas, pero está tan bien contada que es adictiva y entretenida como casi ninguna.

David Rubio Lucas