Tournée (2010)
Nota: 7,5
Dirección: Mathieu Amalric
Guión: Marcello Novais Teles, Philippe di Folco
Reparto: Mathieu Amalric, Julie Ferrier, Miranda Colclasure, Anne Benoit, Evie Lobelle
Fotografía: Christophe Beaucarne
EN POCAS PALABRAS (para los impacientes)
Puedo asegurar que jamás he estado de gira por la costa francesa con un grupo de vedettes americanas, pero no creo que la experiencia fuera muy distinta de lo que muestra «Tournee». Mathieu Amalric sale victorioso del difícil reto que supone su segundo film como director, a pesar de un excesivo afán por resultar auténtico en ciertos lances del film y de que le lleve demasiado tiempo decidir hacia donde quiere orientar su historia.
SI QUIEREN PROFUNDIZAR…
Argumento: Joachim, exproductor de éxito en la televisión francesa, ha decidido volver a su país para hacer una gira con un espectáculo de cabareteras americanas. Gracias a los contactos de su productor, las chicas esperan acabar la gira en París por todo lo alto. Están muy ilusionadas y hambrientas de éxito, pero según transcurren los días, los shows siguen teniendo lugar en locales de pueblecitos costeros, y empiezan a impacientarse.
Mathieu Amalric dirige «Tournée» desde las entrañas; siente verdadera pasión por sus protagonistas femeninas y las exhibe como si de unas estrellas rutilantes se tratara. Como personajes, realmente no son mas que un puñado de bailarinas de tercera o cuarta categoría, que componen sus propios números y no están sujetas a casi ningún tipo de disciplina; pero les sobra pasión y entusiasmo, forman una gran familia y han creado su propio mundo, en el que ellas mandan. Como actrices, son una auténtica revelación. Felicidades a quien corresponda: responsables de casting, director…
Quizás el punto más fuerte de esta obra es la relación del productor con sus bailarinas; la forma en que éstas le abren las puertas de su peculiar familia, algo que él no entiende en un principio y confunde con las relaciones jerárquicas de su anterior vida profesional. A medida que Michel comprueba que su retorno a Francia no está respondiendo a sus expectativas, se va sintiendo más sólo y fracasado. Y de eso trata realmente la película, del rescate emocional que progresivamente experimenta este personaje, de su redención a través del amor, de la necesidad de pertenecer a un grupo de personas a las que quieres y que te quieren, sin necesidad de que por sus venas corra tu misma sangre.
Como hemos comentado anteriormente, Amalric siente su película en cada uno de los planos que filma, lo cual el es percibido por el espectador en todo momento. Pero la clave del film reside en las interpretaciones de su elenco protagonista; a la reconocida solvencia del Amalric actor (La Escafandra y la Mariposa), se une la sorprendente y portentosa interpretación de las bailarinas americanas; todavía me resisto a creer que no se trate de personas reales, ya que desprenden un torrente de veracidad y naturalidad en cada secuencia.
En el apartado técnico, se nota la falta de experiencia del director francés, o el exceso de pasión según se mire, en la primera media hora de metraje, en la que se recrea excesivamente en los números musicales en detrimento de hacer avanzar el argumento del film. Llega un momento en que se da cuenta de esta circunstancia, pero le resulta complicado volver a orientarse; cuando lo consigue, nos regala un desenlace realmente emocionante y repleto de sensibilidad. Su elegante plano final nos deja con ganas de saber qué va a suceder con unos personajes que han acabado tocando nuestro corazón.
Carlos Fernández Castro
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