La Última Estación (The Last Station) (2009)
Nota: 7
Dirección: Michael Hoffman
Guión: Michael Hoffman (novela Jay Parini)
Reparto: Helen Mirren, Christopher Plummer, James McAvoy, Paul Giamatti, Kerry Condon
Fotografía: Sebastian Edschmid
«La Última Estación» es una obra dirigida con el oficio de un director ya veterano como Michael Hoffman. El cineasta alemán sabe que cuenta con un buen guión y se limita a ejecutarlo, intentando molestar lo mínimo posible. La novela en la que se basa, cuenta los últimos días de vida de Leon Tolstoi, escritor, entre otras obras, de «Guerra y Paz». La cinta nos ayuda a conocer un poco mas al escritor ruso y su relación con su mujer. También profundiza en la relación del autor con su obra.
Tolstoi (Christopher Plummer) se encuentra en sus últimos años de vida y goza de una fama universal, de la cual huye en favor de un mundo sin materialismo. Rechaza la propiedad privada, lo cual ha provocado numerosos enfrentamientos, que ya vienen de lejos, con su mujer (Helen Mirren). A pesar de ello, ambos tienen sentimientos muy profundos el uno por el otro. Por otro lado, nos encontramos con Valentin (James McAvoy), el nuevo ayudante que ha solicitado Tolstoi para echarle una mano en sus quehaceres intelectuales. Es una gran seguidor del autor ruso y de su doctrina. Durante el tiempo que pasan juntos disfrutan de una serie de conversaciones que descubrirán al hombre oculto por el mito.
Tolstoi es el protagonista de esta película, pero podría ser perfectamente otro. Hoffman reflexiona como, en ocasiones, el pensamiento o la obra de un autor cobra vida propia, llegando a eclipsar al ser humano que la crea. De esta manera, vemos a un famoso escritor sobrepasado por la doctrina que ha ido creando a través de su trabajo. Con el tiempo, renuncia a algunos de los principios que antaño consideraba fundamentales, pero que el tiempo le ha hecho ver desde un punto de vista diferente y con la sapiencia que otorga la experiencia. Llega un momento en que no se identifica con sus seguidores, los cuales asumen vehementemente una serie de normas que para él han quedado obsoletas. Por otro lado, hay principios que no abandona, como la renuncia a la propiedad privada, incluidos los beneficios que reportarían a su familia sus obras tras su muerte.
Hoffman utiliza el personaje del joven asistente como contrapunto al comportamiento y evolución del anciano protagonista. Valentin es un entusiasta de la trayectoria de Tolstoi y cree ciegamente en lo que predica en su obra. Es precisamente esa pasión, derivada de la juventud, la que no le permite pensar por si mismo, tener una voz propia y desmarcarse del grupo al que pertenece. Son las conversaciones que mantiene con el maestro las que le abren los ojos paulatinamente. La evolución de este personaje es llevada brillantemente por el director alemán gracias, en parte, a esos diálogos pero también a la interacción con el personaje femenino interpretado por Ann Marie Duff.
Otro aspecto que hace que merezca la pena ver esta película es la historia de amor entre Leon y su esposa Sofya. Los planos que comparten Mirren y Plummer son de una calidez abrumadora. Los actores hacen que esta relación sea absolutamente creíble, hasta llegar a estremecernos. La actriz británica disfruta de un permanente estado de gracia y cada interpretación que realiza es mejor que la anterior. Por su parte Plummer esta tan convincente como siempre, que ya es decir, dada su avanzada edad.
En definitiva, se trata de una película que se sigue con gran interés, si bien no es una obra imprescindible. Contribuye a que conozcamos un poco mas a una gran figura de la literatura como Tolstoi y nos hace reflexionar sobre el comportamiento del ser humano con sus semejantes y con su entorno.
Carlos Fernández Castro
Buenas Carlos, como podrás comprobar sigo todo lo que me deja mi tiempo las novedades que vas sugiriendo en tu blog, y esta semana ha tocado «La última estación». Creo que la nota que le has puesto es la correcta, ya que la película se limita a contarnos los últimos días del gran Tolstoi, sin salirse ni un ápice de los límites establecidos por la historia. Lo que sí me pareció interesante fué la evolución del personaje de Valentín, un confeso y acérrimo Tolstoiano, que con el paso del metraje cambia sus ideales a sentimientos más pasionales y descubre el amor al lado de Masha….
En fin, una peli que nos hace un buen repaso de la vida de un genio y nos lo acerca, para aprender un poco más de cómo vivían los grandes genios del pensamiento humano.
Un saludo.
Hola Sergi
Sí la verdad es que es una película bastante interesante, aunque no resalta por nada en general. Hoffman sabe contar la historia y orientarla hacia lo que nos quiere llevar, pero no se aprecia un ápice de personalidad propia en su dirección. A pesar de todo, le elogio el acierto al convertirla en una obra tan aleccionadora y entretenida.
Sergi, me siento tan honrado al ver que tienes en cuenta nuestra opinión a la hora de ver cosas nuevas….
Un abrazo muy grande