Donnie Darko (2001)
Nota: 8,5
Dirección: Richard Kelly
Guión: Richard Kelly
Reparto: Jake Gyllenhaal
Fotografía: Steven Poster
Cuando “Donnie Darko” llegó a los cines, los 80 ya habían quedado atrás, pero a su director, Richard Kelly, no parecía importarle. En un brillante ejercicio de estilo y apelando a la nostalgia, realizó este extraño film, mezcla de cine fantástico y cine adolescente, con ligeros toques existencialistas, que asombró a propios y extraños. No le fue bien en taquilla, pero poco a poco se fue abriendo paso en los videoclubes de medio mundo, llegando a alcanzar el estatus de “película de culto”. Su enigmático póster, su fascinante secuencia inicial, la acertadísima elección de Jake Gyllenhaal como protagonista, su magnífica banda sonora…desde la primera toma de contacto «Donnie Darko» se revela como una experiencia especial.
Sin revelar grandes detalles a cerca del argumento: Donnie (Jake Gyllenhaal) es un adolescente americano, dotado de una gran inteligencia y una desbordante imaginación. Tras escapar de una muerte segura en un accidente, su vida cambia repentinamente; empieza a experimentar alucinaciones y a ver el mundo que le rodea de una manera diferente a como lo había hecho antes…
Es complicado explicar las sensaciones que provoca esta película. Por un lado, evoca el recuerdo de una época pasada, ambientada meticulosamente a través de una cuidada estética, el contexto social de la época y, entre otras, la música de Tears For Fears. Por otro lado, Kelly logra provocar en el espectador el mismo desconcierto que experimenta su protagonista; todas esas visiones y sensaciones otorgan al conjunto una atmósfera enrarecida y misteriosa, que perdura en el subconsciente del espectador cuando éste revisita el film mentalmente.
Si dejamos de lado su vertiente existencialista, podemos disfrutar de ella como si de una película de adolescentes se tratara, bastante mas seria y madura que la mayoría, pero que se desarrolla en el entorno habitual de institutos y barrios residenciales americanos. No obstante, es difícil ignorar la intención crítica de su director hacia la evolución que la sociedad americana estaba experimentando por aquella época; fundamentalmente a través de Jim Cunningham, personaje interpretado por Patrick Swayze, que representa la hipocresía y el puritanismo propios de la era Reagan.
Estamos ante un film oscuro y extraño, que revela nuevos detalles con cada visionado. A pesar de que nunca he llegado a entender muy bien su mensaje, sus imágenes vuelven a hipnotizarme con la misma intensidad que la primera vez. Richard Kelly vino, vió, venció y desapareció para nuestra desgracia, pero al menos nos regaló «Donnie Darko».
Carlos Fernández Castro
Para mi otra de las curiosidades de esta pelicula es que fue una de las primeras peliculas que produció Drew Barrymore…